Las estadísticas del Registro Civil porteño hablan de un cambio de costumbres a la hora de transmitir el apellido a la descendencia. Cuatro de cada diez bebés nacidos en la Ciudad de Buenos Aires llevan los apellidos de la madre y el del padre.
En lo que va de este año se inscribieron con los dos apellidos un total de 21.787 bebés, es decir, el 37,24 por ciento. Sin embargo, entre estos casos, 21.806 llevan primero el apellido del padre, y 644 el de la madre en primer lugar.
Esto marca una tendencia en aumento, ya que en 2016 y 2017 estos casos representaban el 33 por ciento. Por otro lado, el 7,08% de los nacidos sólo tiene apellido materno y el 0,49% sólo tienen apellido materno (aun habiendo un padre).
Según Mariano Cordeiro, director del Registro Civil y Capacidad de las Personas, esto "refleja una tendencia saludable hacia la paridad", y agregó: "Hace unos años, la idea de poner el apellido de la madre no existía, solamente se usaba el apellido del padre. Esta posibilidad, acentuada por la reforma del Código Civil, que permitió que se lleve el primer apellido del padre y el primer apellido de la madre en el orden que ellos quieran refleja un cambio de costumbre en esta tradición y para mí es una evolución saludable. Incluso creo que no será estático sino que va a continuar. Y si bien ahora es mayor el porcentaje que se pone del apellido del padre y luego el de la madre, producto de esta misma evolución hacia la paridad en el transcurso de los años será igualada".
