La Cámara Federal confirmó los procesamientos con prisión preventiva de una veintena de acusados de ser parte de la banda de narcotraficantes liderada por Marcos Estrada Gonzáles, en la villa 1.11.14, del Bajo Flores, y ordenó avanzar en los negocios que hicieron para lavar el dinero de la banda.
Así surge del fallo firmado ayer por la Sala II de la Cámara Nacional Federal, con la intervención de los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah, en donde se confirmó una decisión previa del juez federal Sergio Torres sobre los sospechados de ser parte de una organización principalmente dedicada al narcotráfico que operaba en el asentamiento conocido como "villa 1.11.14".
El procesamiento se enmarca en una mega-investigación iniciada hace varias años en el juzgado federal 12, que tuvo diferentes tramos, muchos de los cuales ya fueron juzgados en debate oral y se llegó a condenas, entre ellas las de Marcos. El ciudadano peruano admitió su culpabilidad en un juicio abreviado y recibió una pena de prisión de seis años, pero en 2013 recuperó la libertad para irse a vivir a un barrio cerrado de Ezeiza.
Los voceros remarcaron que la faz económica de la operación fue especialmente enfocada, tanto en la investigación como en la resolución de la Cámara, y se detalló cómo las ganancias en pesos originadas de la venta de drogas eran cambiadas por divisa extranjera (dólares y euros) para llegar a manos de los jefes y organizadores.En ese sentido, se determinó que todas las semanas se repetía la secuencia, con mismos ejecutantes y "cuevas" usadas.