La Corte Suprema de Justicia desestimó este martes, por unanimidad, un recurso de queja presentado por la defensa del policía Luis Chocobar, que en diciembre de 2017 mató a un ladrón en el barrio porteño de la Boca, por lo que quedó firme su procesamiento y ahora deberá enfrentar el juicio oral y público.
El fallo fue firmado por los jueces Carlos Rosenkrantz, Elena Highton de Nolasco, Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda, quienes consideraron que el recurso extraordinario no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal.
Chocobar está procesado por "homicidio agravado en exceso del cumplimiento del deber" por matar el 8 de diciembre último al ladrón Pablo Kukoc, que minutos antes había apuñalado a un turista estadounidense en La Boca.
El Código Penal señala que "el que hubiere excedido los límites impuestos por la ley, por la autoridad o por la necesidad, será castigado con la pena fijada para el delito por culpa o imprudencia", es decir la prevista para un homicidio culposo, que es de 1 a 5 años. Pero el agravante del uso de arma eleva tanto el mínimo como el máximo en un tercio y recibiría una pena mayor.
Mientras tanto, el juez Luis Velázquez sigue investigando a Chocobar para tratar de determinar si cuando disparó y mató a Kukoc, el joven ya estaba caído en el piso, con lo cual se agravaría la calificación penal que actualmente pesa sobre él, ya que se agregaría la alevosía.
Fuentes judiciales dijeron a Télam que el magistrado aguarda peritajes balísticos que están siendo realizados por distintas fuerzas, entre ellos un análisis físico-químico del proyectil que mató al joven y también de las prendas de la víctima para determinar con estos elementos la distancia del disparo, la dirección y otros elementos que aún restan conocer.
También falta sumar a la causa un análisis "cuadro por cuadro" del video con imágenes captadas por cámaras de seguridad instaladas en el lugar del hecho, que no son de muy buena calidad.
Las imágenes, que se extienden por 30 segundos, servirán para corroborar o desmentir la versión del procesado y luego la causa ya quedaría en condiciones de ser elevada a juicio oral.