La idea de crear los Juegos Olímpicos de la Juventud surgió hace 20 años, de la mano de un boceto presentado por Jacques Rogge a un grupo de dirigentes del Comité Olímpico Internacional (COI). El proyecto, a pesar de encerrar lógica, sorprendió, y pasaron nueve años hasta que finalmente se convirtió en una realidad. El objetivo era crear una competencia donde empezaran a visualizarse los cracks del futuro, y dejar de postergar hasta los 18-19 años o más la experiencia olímpica.
Otra de las aristas de la iniciativa de Rogge tenía que ver con volcar a la juventud hacia la práctica de deportes, para de esta manera combatir el sedentarismo, orientarlos en su alimentación, y formar lazos de amistad y contacto con otras culturas. La Nación analizó el significado que tiene para los deportistas la oportunidad de vivir la experiencia olímpica en la adolescencia.
Para los jóvenes participantes, esta será una experiencia que marcará su vida, y no solo como deportistas. Basta con ver la expresión de la dominicana Pía Iturbides, de apenas 15 años, integrante de la selección de futsal, ayer en la Villa Olímpica. "Esto es increíble. Ya salir de tu país, a competir. De pronto te encontrás de miles de chicos y chicas de otros países. Queremos disfrutarlo a pleno".
Los Juegos Olímpicos conmueven a los deportistas dejándoles una huella indeleble que impulsará sus carreras. Atletas que han tenido la oportunidad de participar y ganar medallas en los Juegos Olímpicos de Mayores expresan su sentimiento ante esta competencia, como lo hizo Santiago Lange, oro en Río 2016 junto con Cecilia Carranza en yachting. "Si bien se trata de los Juegos de la Juventud, tienen todos los valores de los Juegos de mayores. A los atletas les tienen que dejar motivación, ganas de seguir y un aprendizaje como deportistas".
Al mismo tiempo para la Ciudad de Buenos Aires tener una primera experiencia olímpica nacional tiene un significado similar. Luego de las dos primeras escalas, Singapur 2010 y Nanjing 2014, el joven movimiento olímpico desembarca en Buenos Aires 2018. Así se cumple el sueño de muchos dirigentes y deportistas de tener en la Argentina una prueba olímpica. No existe en esta versión el impacto y marketing que generan los grandes atletas internacionales en rigor, pero sí la esencia olímpica que se pondrán en marcha esta tarde en un escenario atípico como las calles de la ciudad.
Convertirse en Deportista Olímpico
La historia de los atletas argentinos que marcaron la historia olímpica, como Manu Ginóbili, la Peque Pareto, Gaby Sabatini, Camau Espínola, Lucha Aymar, Juan Curuchet-Walter Pérez o el propio Lange, deja ver la importancia que tiene para los deportistas disfrutar de los juegos, más allá de las medallas.
El mundo olímpico es una experiencia fascinante, que les modificó la mirada sobre la carrera como deportistas y también marcó sus vidas con las experiencias vividas en la Villa. Quizás alguna vez se habrán preguntado por qué no existía eso mismo para la adolescencia. Hace 8 años, atletas de todo el mundo están pudiendo disfrutar por primera vez de esa posibilidad, y ahora Buenos Aires es sede de ese evento
