Uno de los jóvenes que integraba la banda que el 30 de abril atacó la comisaría de San Justo para liberar al capo narco Leandro Aranda apareció muerto en su celda, y aún se investigan las causas. Tomás Villamil López fue hallado con una cuerda atada a su cuello, sin signos vitales.
López había sido uno de los últimos involucrados en el golpe a la comisaría 1 de San Justo, en La Matanza en ser detenido: se trata del ataque en el que fue gravemente herida la sargento Rocío Villarreal.
En la mañana de sábado fue hallado sin vida dentro de su calabozo. Fuentes del caso afirmaron a Clarín que la principal hipótesis apunta a un suicidio, aunque los investigadores aguardan el resultado de la autopsia.