Un suboficial del ejército fue condenado por encargar el femicidio de su exesposa

Rodolfo Maguna recibió cadena perpetua por contratar a dos sicarios para que mataran a su mujer. 

Un suboficial del ejército fue condenado por encargar el femicidio de su exesposa
Liliana Gotardo

La Justicia de San Martín determinó que el suboficial del Ejército Rodolfo Maguna encargó matar a su exesposa, Liliana Gotardo, y fue condenado a prisión perpetua.

La mujer fue asesinada de cuatro disparos en octubre de 2015, por dos sicarios que la atacaron cuando cerraba su negocio en San Miguel.

Maguna y Gotardo estuvieron casados durante 25 años y se habían separado hacía dos meses. Los reiterados hechos de violencia de los que era víctima llevaron a la mujer a poner punto final a la relación, pero eso hizo que todo empeore.

Liliana Gotardo
Liliana Gotardo

Maguna no aceptó que su pareja lo deje y planificó el crimen. De hecho instaló un GPS en la camioneta de la víctima para seguir todos sus pasos y saber donde estaba. Luego, contrató a dos soldados de Campo de Mayo. Uno para que realizará la inteligencia previa y el segundo para que apretara el gatillo. Los dos sicarios cobraron dinero por realizar "el trabajo" y se encuentran detenidos.

El 22 de octubre de 2015, a las 20, Gotardo cerró su peluquería de la calle Paunero al 1700 en la localidad de San Miguel y se dirigió al garaje donde guardaba su camioneta.

Liliana Gotardo
Liliana Gotardo

Como se encontraba de espaldas, el asesino la hizo voltear para confirmar su identidad y, después, le dio cuatro tiros. No dijo absolutamente nada y tampoco le robó. Su cómplice aguardaba por el en la esquina en una moto, en la que escaparon los dos. La mujer llegó a ser trasladada a un hospital de la zona, pero murió a las pocas horas

Maguna pagó 50.000 pesos para que asesinaran a su exmujer, y había prometido un segundo pago por la misma cantidad una vez que hubieran concretado el crimen. Ese pago no llegó a ser realizado porque lo detuvieron antes.

El suboficial del ejército, también, fue acusado por la familia de su exmujer por seguir cobrando los alquileres de las propiedades que la víctima tenía en San Miguel y en Corrientes.

La abogada de la familia de Gotardo había afirmado que a través de un poder que le otorgó a su hermana, Maguna percibe entre 40 y 50 mil pesos por mes en perjuicio de la hija del matrimonio, una joven que actualmente vive con su tía. Además, denunció que el exmilitar usaba un teléfono celular desde la cárcel, otra irregularidad que pidió que fuera investigada.