El hombre asesinado en su departamento de Belgrano el lunes por la noche junto a su hijo colombiano fue uno de los detenidos más importantes del caso "Bobinas Blancas", el secuestro de un cargamento de casi una tonelada y media de cocaína que iba a ser enviado a España y Canadá escondido en bobinas de acero.
El mexicano Naged Ramírez fue la persona que vino a la Argentina para camuflar la droga en las bobinas. El decomiso se concretó en un galpón del Parque Industrial de Bahía Blanca, zona por la que se solía ver al mexicano con ropa de obrero.
Ramírez fue a la cárcel, pero sufrió un ACV que le dejó consecuencias. Primero lo internaron en el hospital de la prisión, luego lo trasladaron a una institución privada. Luego, se le concedió la excarcelación, y una junta médica determinó que el daño en su cerebro había sido tan importante que no podía entender el proceso penal en su contra.
Si bien seguía vinculado a la causa, cada tres meses los médicos forenses evaluaban su evolución. Esto, por lo pronto, le permitía seguir en libertad. Fue por eso que a sus asesinos les resultó fácil encontrarlo.