La sargento Rocío Villarreal, que el lunes último fue baleada en la comisaría 1ra. de San Justo, fue intervenida quirúrgicamente y se determinó que tiene un "daño importante" en su médula ósea, por lo que el pronóstico para la recuperación de su movilidad en las piernas "no es bueno", según el nuevo parte médico.
Villarreal, de 25 años, fue operada de la columna y durante la intervención se halló "un daño medular importante pero que no es total" porque no tiene una sección total afectada, "lo cual hubiese sido absolutamente imposible de solucionar", de acuerdo a lo que explicó este mediodía el director del Centro Médico Fitz Roy de Villa Crespo, Mario Schusterhoof.
"Se descomprimió la médula porque el edema que tenía, la hinchazón, imposibilitaba que esa médula se repare, se limpió toda la zona por los peligros de infección y se sacaron esquirlas" del proyectil que hirió a la policía, según detalló Schusterhoof.
El médico agregó que las vertebras donde recibió el impacto están lesionadas "en un porcentaje importante", pero que "sin embargo queda una parte anterior que todavía es viable y puede haber algunos nervios que puedan conservarse", aunque aclaró que los mismos "no se regeneran ni se pueden suturar".
"También está dañado el 'envoltorio' de la médula, la membrana, de la cual se hizo un injerto para tratar que no entre una infección ni pierda líquido cefalorraquídeo, por lo tanto se emparchó, se descomprimió y se estabilizó con dos láminas que toman algunas vértebras desde arriba y otras desde abajo para que el lugar que falta no quede desocupado y la columna se tuerza", precisó.
"El pronóstico no es bueno pero tampoco cataclísmico, habiendo algunos nervios que se mantienen, tenemos alguna esperanza de rehabilitación", completó.
El nuevo parte médico de Rocío Villarreal: