Leandro Alcaraz fue asesinado de dos disparos tras una discusión con dos pasajeros -delincuentes- en la línea 620. Por el hecho, aún no hay detenidos y buscan testigos.
El hombre de 26 años era colectivero y ayer trabajó en su día de franco para estar hoy con su hija, quien cumple cuatro años. Alcaraz había ingresado hace tres años y medio a la empresa y hacía poco tiempo había comprado su casa, en el kilómetro 45 de la ruta 3.
"Estamos destrozados, toda una familia destrozada. Mi hermano, que es el papá, está viajando desde Corrientes. Estamos todos muy mal, muy tristes", contó la tía de la víctima a Télam.
El chofer no llegó con vida al Hospital Evita, donde fue trasladado en el mismo colectivo por un pasajero.