Tras una denuncia por violencia de género que apunta a un ex patovica que habría golpeado a tres mujeres y un joven en un boliche de Don Torcuato, una de las afectadas reclama justicia y que se tomen medidas contra la discoteca que después de la agresión habría cerrado sus puertas “hasta nuevo aviso”.
Romina Venencio cuenta que hace dos fines de semana celebró su cumpleaños número 24 junto a un grupo de amigos en boliche Quimelen, ubicado en Colectora Este y Lope de Vega, en Don Torcuato. Y que durante la noche apareció de golpe el agresor, un ex patovica de una disco de la zona y practicante de la modalidad de combate "Vale todo".
Allí les comunicaron a las víctimas que “en un plazo de cinco días hábiles sería elevada a la fiscalía del doctor Diego Callegari para que continúe con la investigación”.
"Frecuentamos ese lugar y nunca había pasado nada. Estefanía, una de mis amigas, es la ex novia del agresor, Luis Vadalá. Incluso tienen dos hijas en común. Apenas nos vio, se acercó a golpearnos. Yo lo empujé para que se alejara, y me tiró unas trompadas y me dejó un ojo hinchado", relató Venencio. "Al día siguiente de la agresión llamó a su ex y le dijo que nos había pegado así porque nos habíamos metido con él", agregó la denunciante.
El caso tomó una fuerte repercusión en de las redes sociales a modo de concientización y búsqueda de justicia, a través del portal Furia Feminista, desde donde siguen la causa y acompañan de cerca a Romina Venencio en su denuncia.
En cuanto al boliche Quimelen, desde la Jefatura Departamental de la Policía Bonaerense confirmaron que ya habían recibido otra denuncia la semana anterior al conflicto que denunció Venencio, por otro hecho de violencia.