El presidente del bloque de concejales del massismo confirmó el hecho en el que quedó involucrado y aclaró: "Lo que hizo mi hijo no es para justificar; prestó el teléfono y de ahí hicieron el llamado", fue su justificación respecto a las amenazas de bomba a distintos colegios que se detectaron desde su línea de celular.
"Mi hijo el jueves de la semana pasada, al tener calificaciones bajas, le retiro el teléfono celular como metodología de castigo. Es por eso que me sorprende que esto suceda de esta manera. Me siento apenado por la situación", afirmó Martínez.
En este sentido, el dirigente opositor aseguró que el hecho tomó "demasiada trascendencia" por su rol como concejal, y afirmó que la noticia se conoció primero en los medios antes que en su familia. "Posiblemente tenga que ver con una necesidad de trascender estas noticias para esconder otras", cuestionó.