La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, aseguró hoy que tomar una escuela "está mal porque es cerrar la puerta de un derecho constitucional como es la educación". Sin embargo, advirtió que "será la Justicia la que determine si es o no un delito", en referencia a la medida de fuerza que sostienen estudiantes de 30 escuelas en rechazo a la reforma de la escuela secundaria.
"Nosotros estamos convencidos que tomar una escuela está mal, que la justicia le ponga el nombre jurídico (...) La justicia dirá si es o no un delito, desde mi lugar que es el de titular de la cartera educativa yo lo que digo es que está mal", sostuvo Acuña en una entrevista en radio Continental.
Acuña sostuvo que en la reunión de ayer con los representantes de los centros de estudiantes de las escuelas tomadas "no todos nos llevamos lo que queríamos, nosotros nos hubiéramos ido contentos si ellos se comprometían a levantar las tomas y ellos si nosotros les decíamos que suspendíamos la reforma".
En relación a las tomas, Acuña expresó que la medida "rompe el proceso educativo" y que "es algo que los adultos deberíamos tomar con más responsabilidad porque los chicos tienen la necesidad de expresarse más vehementemente que un adulto, ahora nosotros tenemos que poner los límites".
Asimismo, criticó a los padres y madres que apoyan las tomas y expresó que "no me sorprende pero me enoja que muchos políticos, que hacen política partidaria dentro de las escuelas, estén fomentándolas. Hay varios legisladores del FIT y del Frente para la Victoria que están participando en las asambleas, financiando la comida de los chicos, hay sindicatos que están poniendo a bandas musicales en las escuelas".