"Dio su vida de una manera inmensamente generosa para salvar otras vidas en este mismo lugar", dijo la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, sobre Juan Pablo Roldán, el policía asesinado hace un mes en la esquina de Figueroa Alcorta y San Martín de Tours, en Palermo.
Allí, descubrieron una placa en memoria del oficial de 33 años caído en cumplimiento del deber, el 28 de septiembre de 2020.
Roldán murió por las heridas de arma blanca que le efectuó Rodrigo Rozas, un hombre de 51 años con problemas psiquiátricos que estaba en el lugar y que lo apuñaló cuatro veces.
"Desde el Ministerio de Seguridad de la Nación trabajamos desde el primer día para que hechos como éste no se vuelvan a repetir. Cuidar y proteger la vida de nuestros policias, gendarmes y prefectos es una misión central del ministerio que conducimos", agregó la ministra.
Ante la presencia de Carolina, la esposa, Valentino, el hijo de cuatro años, y otros miembros de la familia del oficial fallecido, el ministro de seguridad y vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, dijo: "Tenemos que cuidar a los hombres que cuidan la vida de lo demás".
"Les quiero dar un enorme gracias en nombre de Horacio (Rodríguez Larreta), de Sabina, porque aquí trabajamos en conjunto para todos los días darnos paz, poder ir de casa al trabajo sin miedo a que nos pase algo", sumó.
Luego de la muerte de Roldán, el Gobierno Nacional decretó un día de duelo, con la firma del presidente Alberto Fernández y del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Además, el policía fue ascendido post mortem.
Su atacante, Rozas, también murió tras el hecho.