El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, criticó hoy la reapertura de bares en la Ciudad de Buenos Aires y afirmó que "cuando uno juega al límite y a la ruleta rusa, el riesgo es muy grande" y que "aumentar la circulación es aumentar la cantidad de casos" de coronavirus.
El responsable de la cartera sanitaria bonaerense aseguró que "es un momento donde hay muchos casos y la curva no decrece. Epidemiológicamente hay muchos motivos para no hacerlo".
En diálogo con radio Millenium se mostró en contra de la medida adoptada en CABA y aseveró que "están jugando con un hándicap de un sistema público" que tiene camas, "pero a nivel privado está muy tensionado".
Gollan remarcó que "la Ciudad concentra la enorme cantidad de sectores de la salud que responden a empresas de medicina prepaga y a obras sociales, y ese sistema hace tiempo que está muy saturado, llegando al límite".
"Cuando salimos a contar la realidad y decir lo que iba a pasar se nos acusó de meter miedo. Nos decían que a la gente había que transmitirle esperanza, la gente lo tendría que entender", agregó el ministro.
Enfatizó que "hasta que no haya dos o tres semanas de descenso sostenido no se pueden habilitar actividades que impliquen una mayor circulación. Se pueden abrir quirúrgicamente algunos sectores, beneficiando actividades productivas y después recreativas. Hay que entender que si esto fuera una guerra y sonaran las sirenas de los aviones, no saldríamos a tomar una cerveza", concluyó.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, advirtió hoy que la fiscalización de los protocolos de apertura en la Ciudad de Buenos Aires corresponde al Gobierno porteño, y llamó a la administración de Horacio Rodríguez Larreta a "extremar aun más las medidas de prevención" después de la aglomeración de gente registrada en la vía pública durante este fin de semana.
Cafiero indicó que las imágenes de personas amontonadas en las veredas porteñas demostró que "claramente no se estaba cumpliendo ninguno de los protocolos que el Gobierno de la Ciudad se había comprometido a llevar adelante", por lo que, contó, la Casa Rosada se puso en contacto con la administración de Rodríguez Larreta para solicitar que se "fiscalice con mayor eficiencia el protocolo que se había presentado".
"Desde el minuto uno siempre fuimos muy transparentes y abiertos, hablando de cara a la gente y explicando los riesgos que existen ante cada apertura y reapertura que se hacía", añadió.