"Estoy guardando un secreto", le dijo el niño de 9 años a su mamá. Cuando la mujer lo indagó, el nene, que sufre de autismo, comenzó a hablar sobre los abusos que vivía casi a diario en el baño del colegio especial al que asiste.
Le contó que allí, un chico de 11 años que padece retraso madurativo abusaba de él durante los recreos. El niño también hizo un dibujo sobre esos ataques. Hasta ahora, la institución no tomó ninguna medida. Se trata de la escuela 506, de calle Tuyiti al 110, en Tapiales, La Matanza.
"Un compañero del colegio me pone el pito en la cola. Lo hizo muchas veces. Esto pasa en el baño del colegio. Me agarra con fuerza y no me deja salir", le dijo el nene a su mamá, que inmediatamente lo llevó a la guardia del Hospital Piñero.
Cuando volvieron a su casa, el niño dijo estar aliviado de haber hablado con sus padres. Entonces ellos grabaron sus palabras, justo cuando él vuelve a mencionar su calvario: "Puso su pene en mi trasero y esto dolió. Me siento mejor ahora que le dije la verdad a la doctora y a la policía", dice.
Desde entonces, la víctima comenzó a repetir el nombre de su abusador, e incluso hizo un dibujo de las situaciones de abuso.
"Desde hace unos meses, detectamos que mi hijo se comportaba de una manera extraña. Incluso desde el colegio nos notificaron que advirtieron conductas agresivas en él. Sin embargo, creí que estaba alterado por su medicación. Nunca me imaginé que estaba pasando por un situación así", dijo su mamá, Carolina, quien hizo la denuncia en la Comisaría de la Mujer de San Justo.
"Nadie le brindó atención especial psicológica a mi hijo tras lo sucedido. El chico acusado no recibió ninguna sanción y sigue asistiendo al colegio como siempre. En tanto, mi hijo se está perdiendo horas de clases", reclamó con respecto a la escuela.
Y agregó: "No puedo seguir mandando a la escuela a mi nene en estas condiciones. Los directivos llamaron a los padres del acusado pero no tomaron cartas en el asunto. La justicia es muy lenta. Alguien nos tiene que dar una respuesta".