“Todos podemos ayudar”, fueron las palabras que utilizó Rodrigo Quirós en diálogo con Vía País para comenzar a hablar sobre la campaña de donación de sangre que realizará el Colegio La Salle La Inmaculada junto a demás organizaciones locales como nacionales.
El evento que conmueve a la sociedad se llevará a cabo el próximo miércoles 7 de abril de 8 a 11 de la mañana en el zoom de la institución, y el propósito del mismo no solo es que la gente se presente, sino también generar consciencia sobre la importancia de la salud, tanto de la persona que necesita de la sangre como también del donante.
Sobre la iniciativa y la decisión de comenzar con este proyecto, Rodrigo contó: “La campaña surgió por una inquietud mía sobre cómo podía colaborar con la salud de dos alumnos y un profesor que en estos últimos años están haciendo tratamientos en la Ciudad de Buenos Aires y que necesitan constantemente transfusiones de sangre y transplante de médula. En base a esto pensamos cómo podíamos colaborar y dimos inicio a la campaña”.
“Me contacté con Isabel Gale, Directora del Servicio de Hemoterapia del Hospital Penna, y juntos empezamos a diseñar la campaña. También sumamos a al Hospital municipal y al “Club de los peladitos”, una ONG destinada a acompañar a los nenes con tratamientos oncológicos, además del INCUCAI”, agregó Quirós.
Al hablar sobre el proyecto, el Director también mencionó que muchas veces el banco de sangre que precisan los pacientes se sustenta con sangre de familiares de personas que están internadas y que por necesidad la donan. En base a esto agregó: “Especialistas en la salud aseguran que la mejor forma de donar es yendo por voluntad propia y sin conocer el destinatario”.
“Es una gran manera de ayudar, nos hace bien a la salud, al corazón, y al alma. Creemos que nuestros alumnos tienen que formarse no solo con estudios sino también en generar una consciencia social”, afirmó Quirós.
Los protocolos que se tendrán en cuenta el día de la campaña
Solo ingresarán a la sala 3 personas cada 10 minutos que estarán bien distanciados uno del otro, mientras que los demás donantes esperarán en la calle. Además se les brindará un desayuno al paso con materiales descartables para que evitar todo tipo de contacto y contagios de coronavirus.