Los vecinos que residen en las inmediaciones de Vieytes y Mendoza ya no saben qué hacer para visibilizar su problemática que lleva meses. Los reclamos a ABSA son contínuos, pero la reparación definitiva de una pérdida cloacal que dañó visibilemente el asfalto, no llega. Además, emana olores nauseabundos, manifestaron.
En las últimas horas, un hombre que está sufriendo esta situación se fotografió "pescando" entre los profundos charcos llenos del desagradable líquido. Automovilistas y transeúntes le manifestaron su apoyo para que la queja sea escuchada.
Por último, también colocaron el armazón de un televisor en el pozo más importante para intentar alertar a todos los que pasen por allí y no tengan conocimiento del pésimo estado del pavimento.