Este martes continuó la segunda jornada del juicio oral contra el conocido y macabro "Clan Benítez", con un horrible relato de una las víctimas que estuvo secuestrada.
Se trata de Aldana García, quien durante más de tres horas, contó el calvario que vivió cuando estuvo cautiva en una vivienda ubicada en calle Güemes al 3.700, perteneciente a los hermanos Fernando, Gonzalo Benítez y Nélida Llanos.
Durante esta mañana se completó la segunda jornada del juicio oral en la sede del Tribunal en lo Criminal Nº 1 de la ciudad de Bahía Blanca.
Aldana, quien era menor de edad cuando fue llevada a la casa de los Benítez, declaró que uno de los imputados, Fernando, la golpeaba todos los días y después abusaba sexualmente de ella.
La víctima brindó declaraciones muy fuertes al respecto, "me violaba con un destornillador y me introducía el palo de la policía y el palo de la escoba".
Además contó que fue sometida vía oral, vaginal y anal, y contó que él era muy obsesivo con los celos. No la dejaba salir sola a ningún lado, ni hablar por teléfono, ni tener redes sociales.
Cabe destacar que el pasado lunes, Andrea Santa Cruz, también víctima del macabro clan, realizó su declaración y refirió a los abusos a los que fue sometida y las lesiones que conserva de aquellos días.
Una de las más fuertes menciones fue: "me agarraba de los pelos y me hacía practicarle sexo oral de esa manera. Además presencié cuando tenía relaciones con la otra chica. Nélida y Gonzalo también estaban en la casa, pero no participaban".
También contó que fue agredida físicamente mediante golpes de puño casi hasta la muerte. La cortaron con vidrio, y le ocasionaron lesiones por golpes con un cable de computadora, entre otros".
Los hechos fueron descubiertos el 26 de marzo del año pasado, cuando García logró escapar de la vivienda de la familia Benítez, y se dirigió a la casa de su madre, a quien le contó que había estado secuestrada y había sido abusada.
Debido a la gravedad de las heridas, la joven fue llevada al Hospital José Penna, donde quedó en terapia intensiva.
Sin embargo, antes de perder el conocimiento, Aldana logró revelar el lugar dónde había sido abusada y nombró a Fernando Benítez, por lo que los investigadores allanaron el domicilio del sospechoso.
Casi al mismo tiempo que la Policía llegó a la casa, la madre de los hermanos llamó al 911 y dijo que en el patio había "una chica mordida por perros" con la intención de desligarse de los hechos.
Luego, los policías ingresaron a la vivienda, detuvieron a los tres integrantes de la familia y hallaron a la otra mujer tirada en el patio de la vivienda con lesiones en todo su cuerpo.