Macabro: fue al cementerio a visitar a sus suegros y descubrió que había otro cuerpo en la fosa

La azuleña Laura Sabella denuncia que removieron los restos de su suegra sin autorización e iban a enterrar a otra persona. El cajón con su suegro estaba en otra tumba.

Macabro: fue al cementerio a visitar a sus suegros y descubrió que había otro cuerpo en la fosa
Macabro descubrimiento en el Cementerio de Azul

El Cementerio Municipal de Azul es una joya arquitectónica de Francisco Salamone que es famosa en el país y en el mundo. Sin embargo, detrás de la maravillosa portada, no todo brilla. A las denuncias de falta de mantenimiento y de cuidados se suma un episodio macabro: una mujer fue a visitar los restos de sus suegros y descubrió que habían removido los restos de su suegra sin su autorización, en esa fosa apareció otro hombre, y los restos de su suegro estaban en otro lugar.

“El domingo 15 de noviembre me dirijo al cementerio como lo hacemos regularmente con alguno de mis hijos porque están mis padres y mis suegros allá. En primer lugar fui a corroborar porque el día de la Madre planté unas plantas y quería ver en que estado se encontraban. Después de que paso por lo de papá y mamá, que estaba todo en orden, voy a lo de mis suegros y no vi las plantas. Eso me llamó la atención y ahí me percato que faltaba la placa de mi suegra que falleció hace 20 años. La de mi suegro no la pusimos todavía porque falleció en marzo de 2019. Cuando vi que faltaba la placa me puse mal y ahí me doy cuenta que la sepultura que habíamos hecho de material de mi suegro estaba fuera de su lugar, corrida”, cuenta angustiada Laura en diálogo con Vía Azul.

Macabro descubrimiento en el Cementerio de Azul
Macabro descubrimiento en el Cementerio de Azul

La vecina azuleña relata que en el lugar donde estaba enterrada su suegra estaba cavada la fosa para sepultar otro cuerpo el día siguiente. “Ahí empecé con un palo a revolver y vi que había maderas de cajón. Me agarró una gran desesperación. El domingo no encontré a nadie, y volví el lunes con mi hija. Lo primero que me dicen es que no sabían que había pasado, y después me explican que como pasaron veinte años y había una deuda caducó. Me dicen que había una autorización firmada pero el papel tenía la firma del notificador que pasa casa por casa, a mi no me avisó nadie. Es paradójico que encima te cobren mantenimiento por un cementerio que está destrozado, pero bueno, nunca nos avisaron a nosotros que iban a sacar el cuerpo”, explica Sabella.

¿Cómo siguió todo después?

Ahí me mandan a hablar con el capataz y él me confirma que él lo sacó porque había una autorización con un papel firmado. Me dijo que el sacó los restos y que guardó la placa, pero que le llamó la atención que la placa era de mujer y los restos de un hombre. Y ahí no me supo contestar más nada. Sacó a un hombre que no sabemos quien es, y la familia no está enterada que ese cuerpo fue removido. Ahí nos empezamos preguntar donde estaban mi suegro y mi suegra, que deberían estar juntos adentro de esa fosa. A los tres días empezaron a cavar en un lugar vacío, que estaba cerca, parecía la búsqueda del tesoro. Y ahí encontraron un cajón bastante nuevo y me dicen ´debe ser este´, y que seguramente abajo estaba mi suegra. A lo que yo les digo que no era el lugar, porque hace veinte años estoy visitando un muerto que no es mío. No entendía nada. Ahí abrieron el cajón y estaba mi suegro, pero en otro lugar diferente del que debería. Al pasar tan poco tiempo su cuerpo estaba prácticamente intacto.

¿Y los restos de tu suegra?

Yo no dejé de insistir y finalmente vino un empleado del cementerio al que habían echado, que conocé perfectamente el lugar. Él plantea que sigan excavando más abajo de la fosa donde encontraron al hombre que no sabemos quien es que podría estar mi suegra. Efectivamente, abajo estaban los restos de mi suegra: sacaron el cráneo, los brazos, todo. Ahí iban a enterrar a otra persona. Y entonces mis suegros están separados uno en un lugar y otro en otro.

¿Te dieron alguna explicación de lo que pasó?

El argumento oficial es que salió en edictos judiciales del diario. La verdad es que aunque haya deudas no pueden sacar un cuerpo sin la firma de un familiar, y además había flores frescas. No es que no lo visitaba nadie o estaba abandonado. Si hay una deuda en Azul nos conocemos todos y me ubican. Lo peor de todo es que no es un capricho mío lo de mis suegros, primero que nada son nuestros familiares, pero además mi marido falleció hace tres meses a los 45 años por leucemia. Él lo que me había pedido era que lo lleve a Jardín Azul y su pedido era que redujeran los cuerpos de sus padres y que los entierre con él. Estaba queriendo cumplir la voluntad del padre de mis hijos. Y lo que más me duele es que arriba del escritorio había muchas notificaciones de sacar cuerpos firmadas por el notificador, es decir que puede haber un montón de familias a las que le desenterraron a sus familiares fallecidos y ni siquiera lo saben. Estoy esperando que me llame alguien del Ejecutivo.

Consultado por Vía Azul, el secretario de Obras Públicas, Carlos Caputo, reconoció el error con Sabella y explicó que se desplazó al notificador. “Tuvimos algunos problemas en los últimos itempos. Hace un mes atrás una persona de la administración está con licencia y eso complicó todo. Y le pedí al director del área que su prioridad sea el cementerio. Además, después de los actos de vandalismo se solicitó la instalación de cámaras de seguridad. Actualmente hay 7 empleados trabajando, e históricamente teníamos cerca de veinte. Es una situación complicada e intentaremos resolverlo a la brevedad”, agregó el funcionario.