Durante la mañana del lunes 11, el periodista Luchy Ibañez de Arriba Córdoba, entrevistó a Anabella Cepeda la mamá de los niños Liz (8), Miqueas (11) y Thiago Oliva (12) y esposa de Ricardo Argentino Oliva quienes fallecieron en el accidente ocurrido el 3 agosto en ruta 19 en cercanías de El Tío.
Durante la entrevista dio detalles del accidente que podrían esclarecer que sucedió en el hecho, comentó “en el mismo impacto yo siento que paso por abajo del auto y vuelo por el lado de los yuyos. En ese momento grité, gritaba a mis hijos, quería ver a mis hijos y no podía moverme”.

La mujer agregó que en todo momento estuvo lúcida y se acuerda que sucedió “en ese momento siento que como que se devoraron a todos. El auto, siento que quedé sola en un lugar, gritando y gritaba a mis hijos hasta que vinieron los bomberos y me dijeron, tranqui, porque perdía mucha sangre de la pierna izquierda. Y no podía moverme”.
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“Yo salgo del auto. Me toco la cabeza y digo, no, no tengo nada en la cabeza. Me toco acá en el labio y tenía sangre y más me asusté. Entonces en el momento que yo grité a mis hijos, le pedí a uno de los bomberos que buscara mi celu para avisarle a mi cuñada que habíamos chocado. Porque quería que venga rápido la ambulancia. Cuando logro alumbrarme, tenía toda abierta la pierna y le avisé a mi cuñada que habíamos chocado”.
“Le dije nomás el nombre. Y al rato siento una de mis sobrinas gritando. Es lo único. Escuché de los bomberos que decían tres con signos vitales y tres fallecidos. Y ahí supe que algunos eran de mis hijos también. Me dijeron que había alguien adentro del auto. Yo pensaba que era mi marido. Y supe que era mi hija”.

Cepeda comentó sobre las luces traseras del auto " Se ponía la mano en la cabeza y dice, no, dice, ¿cómo van a venir sin luz? Y sí teníamos luz. Ah, ¿tenían luz ustedes? Sí, teníamos luz. Teníamos dos luces de adelante y la de atrás, bueno, tenía una sola, pero la otra ya la habíamos puesto con esa linterna y así nos veía toda la gente que veníamos. Ah, ¿ustedes habían colocado como una linterna para la parte de atrás? Sí.“.
“En ese momento sentí que nadie me escuchaba, que nadie me escuchaba, hasta que un hombre de ahí del campo, él sintió el ruido y se cruzó. Y me dijo, tranquila, tranquila, que ya viene la ambulancia y te va a llevar.
“Quería moverme, quería tratar de arrastrarme, pero no podía, me salía mucha sangre de la pierna. Después de ese impacto, el silencio, el silencio atroz ese que... Sí, después me llevan a la guardia y al otro... Ahí nomás el mismo día viene la psicóloga, me ve todo, cuando me da la noticia me partió el alma. Me dice, falleció tu marido y tus tres hijos. Eso te lo comenta la psicóloga, te habla previamente. Me habla, me dice, tenés que saber la verdad, me dice".