El pasado 3 de diciembre se fabricaron las ultimas 3 máquinas de coser Singer que tienen su destino y con eso se concretó la paralización total de la producción. Desde la firma fundada en 1954 por Anselmo y Aquiles Macchieraldo aseguraron que esta decisión no fue motivada por la crisis, tenía una demanda en el mercado argentino y se comercializan entre 120.000 a 150.000 máquinas de coser por año.
Los tres ejemplares tienen destino una de ellas quedará en poder del actual jefe de montaje de cocinas Fernando Luque, otra irá a parar a la Fundación Archivo Gráfico y Museo Histórico de San Francisco y la Región y la tercera permanecerá en Macoser. Desde la firma apostarán todo a las cocinas lanzando la versión totalmente eléctrica.
La otra firma Godeco en 1944 lanzó al mercado la primera máquina de coser fabricada íntegramente en el país posicionando a San Francisco entre los pioneros de la industria. En 2008 también cerró sus puertas. Para otros la importación se está comiendo a la producción nacional y el final era inminente.