“Todavía queda gente buena en el mundo”, fue la frase que escuchó a través del teléfono Gabriel Olmos cuando llamó a Zulma Lobato para ofrecerle ayuda. Conmovido, el fundador del Frente Britnificante, que lleva adelante acciones solidarias, comenzó a construir su vínculo con la artista y, junto a sus compañeros, le dan una mano en todo lo que necesita.
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Gabriel creó una asociación que comenzó recolectando donaciones de alimentos para enviar a distintos lugares del país. Sin embargo, al darse cuenta de la magnitud de su proyecto, empezaron a ocuparse de otras temáticas.
Fue en julio de 2020 cuando unas personas atacaron y agredieron brutalmente a Lobato. “Cuando vimos lo que le pasó a Zulma, decidimos llamarla y preguntarle en qué la podíamos ayudar”, cuenta el creador del frente y agrega: “Estaba publicado su número de teléfono, pero nunca pensé que me iba a atender ella”.
“¿Qué necesitás?”, le preguntó a la actriz. Y ella respondió: “Una cama para dormir mejor porque tengo mucho dolor de espalda”. Gabriel le dio su palabra en nombre de todo el equipo y una vez que colgó el teléfono, conmovido, puso manos a la obra.
“Me sorprendí, porque dije ‘Si Zulma pide una cama, debe tener 20 colchones esperándola. Pero no, me di cuenta de que nadie se estaba moviendo”, recuerda.
Por eso, junto a Nata, Mica, Bett, Poni, Nathi, Flor, Agos y Pato lograron conseguir un colchón para la artista. Pero eso fue solo el principio de una cadena de favores. “Nos sumamos para ayudarla en muchos aspectos”, cuenta.
“Descubrimos que le seguían haciendo bullying. La habían golpeado. Años antes fue violada y arrojada a las vías del tren. Ella hoy cuenta de golpes y quebraduras como quien cuenta que subió la harina. Está acostumbrada la violencia de la gente y la tiene naturalizada”, detalla Gabriel.
Y añade, comprometido: “Por eso, hicimos una campaña para que dejen de hacerlo”. Con una cámara en mano, y junto a Nata, que es estilista y peluquera, filmaron un video con la actriz para frenar la discriminación y la violencia que sufre desde hace años.
“Nata buscó la belleza de Zulma más allá de cómo la mostraron siempre. Lo hicimos con la luz del día, mostrándola más natural”, explica.
Además, lograron recaudar dinero para afrontar sus gastos de tres meses de alquiler, para fumigar su casa, y también la acompañaron al médico. Para esto, varios miembros del grupo se encargaron y se encargan desde entonces de difundir: Vane Strauch, Barbie di Rocco, Naza Roviello y Juan Solá.
Los miembros del frente dejan todo registrado en una planilla de Excel para que no se les pase ningún detalle. En este sentido, Olmos detalla: “La gente confía y nosotros subimos a las redes todos los comprobantes”.
“Fue clave el momento en que la llamé. Me encontré con una persona totalmente amable siendo que está acostumbrada a recibir un nivel de odio extremo”, subraya aún sorprendido.
“Zulma no es lo que muestran en la televisión”, repite Olmos, una y otra vez. “Hablar con ella hablar de política, de historia. Sabe y lee muchísimo, y cuenta su vida entrelazando los hechos históricos argentinos con situaciones de su vida. Es mágico y maravilloso. Zulma recuerda, por ejemplo: Mamá murió en tal año cuando estaba tal presidente”, cuenta orgulloso.
Totalmente admirados, los miembros del frente aún siguen en contacto con la artista. Su aprecio se nota al escucharlos hablar. Incluso hasta da ternura.
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“Ella cuenta que desde muy joven amaba tanto el teatro que iba y se paraba en las puertas a soñar con ser una estrella. Zulma viene a cumplir el sueño de su madre, quien no pudo ser actriz porque según cuenta, en aquella época estaba mal visto”.
“Necesita gente buena en su vida”, cierra Gabriel, comprometido al igual que todos sus compañeros en cambiar la situación de una persona que sufre, injustamente, durante años.
