José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de la ONG Human Rights Watch (HRW), denunció la detención de cerca de 400 personas en Cuba a raíz de las movilizaciones contra el Gobierno de Miguel Díaz-Canel, entre los que se encuentran periodistas y activistas.
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La organización llevó a cabo diversas entrevistas con periodistas, activistas y víctimas de la situación en el país caribeño, y han extraído estos resultados, según ha trasladado Vivanco este viernes en sus redes sociales.
Más allá de la detención de varios centenares de personas, HRW también lamenta que se desconozca el paradero de muchos de ellos y que incluso muchos han sido retenidos al salir de sus domicilios o cuando circulaban por la vía pública.
”En muchos casos, el régimen ha detenido a activistas y periodistas reconocidos con el aparente propósito de impedir que participen en las manifestaciones o que informen sobre estas”, ha detallado Vivanco.
Además, también se ha notificado la “detención de forma arbitraria” de personas de a pie que participan de forma pacífica en las protestas, así como transeúntes.
Por otro lado, HRW informó de la recepción de “denuncias creíbles” de golpes y abusos policiales a civiles tanto durante las detenciones como una vez ya bajo arresto, junto al estado de incomunicación de muchos de los apresados a quienes no se les permite ponerse en contacto con familiares o abogados.
”Muchas personas en Cuba aún no saben dónde se encuentran sus familiares detenidos. Muchas madres van de estación de Policía en estación de Policía preguntando por ellos”, informó el director de la División para las Américas, quien además considera que “muchos cubanos han superado el miedo pero otros siguen atemorizados ante los enormes riesgos de sufrir abusos o represalias”.
Finalmente, HRW lamentó que se den este tipo de detenciones ilegales y abusos contra la ciudadanía en un país en el que el poder judicial “está subordinado al Ejecutivo”, donde “la prensa libre está prohibida” y la defensa de los Derechos Humanos “no es reconocida como una actividad legítima”.
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”Sin una presión internacional concertada e inteligente que obligue a Díaz-Canel a poner freno a los abusos y la censura, es probable que nunca conozcamos plenamente la represión que ha ocurrido estos días”, ha zanjado Vivanco.
Ataque cibernético
Cuba denunció hoy que sus servidores de internet fueron dañados por un ciberataque iniciado el 11 de julio, cuando se produjo una inesperada serie de protestas antigubernamentales impulsadas, en gran medida, por la situación económica y sanitaria que atraviesa la isla.
La oposición, en cambio, había denunciado que el Gobierno había cortado el servicio de internet cuando empezaron las protestas.
”Denunciamos que el sitio web de nuestra Cancillería ha recibido un ciberataque de denegación de servicios (DDoS) desde el día 11 de julio de 2021 que generó accesos falsos en grandes cantidades comprometiendo nuestros servidores”, expresó el Ministerio de Relaciones Exteriores en su cuenta de Twitter.
La Cancillería precisó que los ataques fueron generados desde direcciones IP localizadas en Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Turquía, aunque admitió que pueden ser personas desde otras naciones enmascarando la ubicación de sus computadoras.
“Nuestros servidores fueron atacados desde 34 IP y ellas generaron 10.000 accesos simultáneos cada una de ellas. Estas acciones se enmarcan en la guerra cibernética y comunicacional que se genera contra Cuba”, agregó el ministerio.
El canciller Bruno Rodríguez denunció esta semana una operación político-comunicacional desde redes sociales con el propósito de generar violencia y un clima de desestabilización que condujera a una intervención extranjera en la isla.
El jefe de la diplomacia cubana responsabilizó al Gobierno de Estados Unidos de avalar estos ataques, gestados desde su territorio, así como a la red social Twitter, que no actuó ante lo que La Habana consideró fue un incumplimiento de sus propias políticas de comunidad.
Con información de DPA y Télam