Un grupo de manifestantes anticuarentena enfrentó este sábado a los efectivos de la Policía Federal que custodian la Casa Rosada, sobre el final de las protestas que se centralizaron el Obelisco.
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La Policía debió arrojar agua a la multitud agolpada en Plaza de Mayor, donde e vivieron momentos de tensión. Cerca de las 18 h, alrededor de 100 manifestantes, identificados como libertarios, llegaron a las inmediaciones de la Casa Rosada, donde procedieron a quemar barbijos y repitieron consignas antivacunas.
Ya aproximadamente a las 20, se acercaron a las rejas del edificio cantando “no nos vamos nada, que nos saquen a patadas”, considerando que no está permitido circular a partir de esa hora.
Cuando llegaron agentes de refuerzo, ante la negativa de los manifestantes, se produjeron los incidentes: de un lado los jóvenes que participaban de la protesta y agentes policiales, tanto de la Federal como de la Ciudad. Algunos se subieron a las rejas y tiraron hacia el patio de la Casa Rosada varias de la vallas de seguridad que se habían colocado en las inmediaciones. A raíz de esta situación, seis hombres de 20, 22, 28, 30, 36 y 45 años terminaron detenidos.
“No puedo creer lo que está pasando, mirá todos los policías que nos mandan, es increíble, somos menos de doscientos. No es contra ustedes chicos pero no nos pueden echar así de la plaza”, decía una de las personas presentes en la movilización.
Desde la fuerza de seguridad, señalaron que debieron actuar luego de que las personas rompieran el vallado y tiraran pirotecnia contra ellos.
También en Olivos
Como en la Plaza de Mayo, hubo momentos de tensión frente a la Quinta de Olivos, donde cientos de personas también protestaban contra el Gobierno. Allí, el foco estuvo puesto en la suspensión de las clases presenciales.
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Después de las 20, los manifestantes aún se mantenían firmes. Hubo empujones e insultos entre un pequeño grupo que buscaba pegar carteles en la puerta de la residencia presidencial y policías que custodiaban el lugar.
La mayor cantidad de gente se reunió en el Obelisco desde las 17. A un pequeño grupo de personas que mostraban banderas argentinas y pancartas se le sumó un centenar luego.