Luego de que se conociera el índice de pobreza en el primer año de la gestión de Alberto Fernández, que se alzó a 6,5 puntos en un año y terminó 2020 en 42%, Patricia Bullrich, dirigente de Pro, escribió en sus redes una carta abierta al Presidente, donde planteó cuáles serían sus medidas “para salir de este desastre”.
En Twitter Bullrich publicó un texto donde le pidió al jefe de Estado que “gobierne y no opine”.
“Sr. Presidente, usted plantea un dilema cuyas salidas son brutalmente crueles. Otra vez habla de número de muertes, cuando ya pasamos las 55.000, y con eso justifica 19 millones de pobres. Se trata de 3 millones de nuevos pobres. Por favor, no vuelva a la falsa dicotomía del año pasado, que nos significó una de las tasas más altas de muertos y de pobres”, comenzó diciendo la dirigente.
Según explicó Bullrich, las razones de por qué la pobreza aumentó fueron, entre otras, la extensión de la cuarentena durante el 2020, el cierre de comercios y pymes que afectó directamente a la clase media, y el impacto que tuvo la pandemia en la educación.
Enumeró entonces Patricia:
“1. Por el shock económico derivado de la cuarentena eterna. El mundo entero sufrió la pandemia, pero nuestra economía fue una de las que más cayó: sufrimos el doble de impacto que el promedio de Latinoamérica.
2. La clase media se vio destruida: cerraron miles de comercios, se perdieron empleos, los prestadores de servicios se quedaron sin demanda. Meses sin trabajar. Y cuando pudieron hacerlo nuevamente, con un ritmo mucho más lento, se encontraron con nuevos impuestos y un aumento a los Ingresos Brutos, como si nada hubiera pasado. Ese es uno de los motivos reales del aumento de la pobreza.
3. La pérdida de más de un año de educación, que significa una pérdida de horizonte para las nuevas generaciones capaces de entrar al mundo del trabajo y del emprendedurismo.
4. Las mujeres que trabajaban en tareas domésticas también perdieron masivamente sus empleos.
5. Las barreras ridículas como la doble indemnización, que no frenó el aumento de 2 millones de nuevos desocupados y que impiden la reactivación laboral. Múltiples barreras legales y operativas que impiden la creación de empleos.
6. La suba permanente de impuestos, que impiden reabrir negocios cerrados por la pandemia y condenan a las familias a consumir ahorros.
Luego, la exministra de Seguridad sugirió tres medidas que podría tomar Fernández: facilitar la contratación, apostar al trabajo “y no a más planes y más transferencias”; poner al frente de Educación “a alguien con una cabeza transformadora, que conciba la revolución educativa, que se anime a discutirle al pensamiento conservador y retrógrado de algunos de los gremios docentes”; y, por último, “animarse de una vez a sacar del medio a los movimientos sociales, que sólo sacan a la gente a la calle y que no han logrado construir un modelo demostrable que le dé al ciudadano una salida digna de la pobreza”.
También apuntó contra la agenda del mandatario. “Presidente, repiense sus prioridades. Le dedica 10 horas por día a ocuparse de los problemas judiciales de su vice, pero ¿cuánto tiempo dedica a ocuparse de la pobreza, la desocupación, a entender las trabas que tiene la Argentina? Le resulta más cómodo no romper los esquemas fracasados; repite todo lo que ya fracasó. No tiene el coraje de cambiar”, concluyó.
La carta lleva también la firma de Eduardo Amadeo, Jimena de la Torre , Waldo Wolff, Jorge Enríquez, Adriana Duarte, Mariels Budino, Carlos Manfroni, Damián Arabia, Martín Siracusa, Silvana Giudici, Gerardo Milman, Pablo Torello, Florencia Arietto, Juan Curutchet, Tiro Stefani, Fernando iglesias, Omar de Marchi.