Después de 23 años del estreno de una de las series más recordadas de la pantalla, uno de su protagonistas, Juan Yacuzzi, “Coqui” en la ficción, habló por primera vez sobre la situación que se vivía en el detrás de escena de “Cebollitas”.
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Al parecer, según asegura el actor, la realidad estaba muy lejos de la alegría que transmitía la novela juvenil. “Si hoy grabáramos la tira y tendríamos celulares, las cagadas a pedos y los gritos de los directores, hoy no se podría hacer”, expresó en diálogo con Juan Etchegoyen en Mitre Live.
“Yo era el más grande pero había chicos de 8 o 9 años como Gamuza o Dalma Maradona y se escuchaban unos gritos. O cuando nos tentábamos. Se escuchaban unas cagadas a pedos terribles. O mismo cuando nos tentábamos y nos cagaban a pedos como si hubiéramos matado a alguien. Si hoy grabásemos ese griterío con un celular, hay varios que no trabajarían más”, subrayó.
Luego señaló que lo más difícil de actuar en la tira era lidiar con algunas personas que trabajaban junto a ellos. “Hay algunos que se volvían muy locos y parecía que se desmayaban, se ponían rojos de gritarnos. Tiraban el papel en el piso y se recontra calentaban. Algunos lloraban y todo. Si llegamos a grabar Cebollitas de nuevo, Diego está vivo y se entera de eso, se arma un quilombo terrible”.
La relación con “Chiquititas”
El actor también contó un detalle que relaciona a “Cebollitas” con los chicos de “Chiquititas”: “Los de Chiquititas parecían un regimiento. Uno tras otro con su uniforme. Era tremendo. Si a nosotros nos tenían así, no me quiero imaginar cómo los tenían a ellos. Había tensión”.
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“Lo que hacían que se lo copiaron de Chiquititas, agarraron un cuartito de 4 x 4 y nos encerraron hasta grabar, estábamos cómo diez horas encerrados, todos juntos, no podíamos salir de ahí un caos que no podíamos salir de ahí. Los de Chiquititas lo llamaban ‘la pecera’ y nos encerraban ahí hasta grabar, antes estábamos en el bar, en el camarín hasta que dijeron ‘a partir de ahora todos encerrados’ y nos cuidaban las madres”.