El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, abandonó su país este domingo apenas unas horas después de que los rebeldes talibanes rodearan Kabul, la capital afgana. La noticia la dio el excanciller de la región, Abdullah Abdullah, a través de sus redes sociales.
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Según informó la agencia de noticias AFP, Abdullah, que también es el presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional afgano que estaba a cargo de las negociaciones con los talibanes, comunicó a través de un video en su cuenta de Facebook que el mandatario había dejado la región.
“El ex presidente afgano ha abandonado la nación”, expresó contundente sobre su rival político. En su mensaje, se limitó a hacer pocos comentarios sobre el cuestionable acto del líder de la nación e intentó llevar calma a su pueblo.
“Se fue de Afganistán en momentos difíciles. Que Dios lo haga responsable”, agregó. También expresó su deseo de que “este día y esta noche tan difíciles” para su país pasen pronto, y que pronto su gente pueda volver a ver los “días de paz”.
Mientras tanto, la cadena de noticias de Afganistán, Tolo News, informó que Ashraf Ghani partió acompañado de un grupo cercano de colaboradores.
Además, previamente había entregado competencias sobre la autoridad de las negociaciones con los Talibán a los líderes políticos del país, según le reveló al medio el ministro de Defensa en funciones, Bismila Mohammadi.
Por otro lado, la cadena de noticias india WION News citó a uno de los involucrados en aquel círculo que se marchó con el presidente afgano y aseguró que se dirigían hacia Tayikistán, país de Asia Central.
La carrera académica y política de Ashraf Ghani
El mandatario tiene 72 años, es economista y académico y asumió por primera vez a su cargo en el año 2014. Luego fue reelecto en el 2019 y allí se mantuvo hasta ahora.
Para postularse como presidente y competir en el 2009, el mandatario tuvo que renunciar a su pasaporte de ciudadano de Estados Unidos, donde había vivido durante casi una década mientras trabajaba como profesor de Antropología en la Universidad de Berkeley y en la Universidad de John Hopkins.
Luego de trabajar en el Banco Mundial, regresó a Afganistán meses después de los atentados de la red Al Qaeda contra las torres gemelas, del 11 de septiembre del 2001. Ocho años después, renunció a su identidad norteamericana para poder liderar su país de origen.