La medida que más fuerza toma en el Gobierno debido a la recomendación de los expertos de Salud tras el surgimiento de una nueva variante de coronavirus -denominada N5017- se trataría de cierres parciales, país por país y de forma temporal, para dar certezas a los argentinos que se encuentran en el exterior y a los que tenían agendadas vacaciones.
Desde el Gobierno advierten que por ahora no prevalece la decisión de hacer un cierre total de fronteras, pero admiten que en las próximas horas podría ampliarse la lista de países con cierre de vuelos como ocurrió con el Reino Unido el pasado domingo.
Según Clarín, una alta fuente al tanto de los distintos escenarios que evalúa el Presidente, sostuvo: “Estamos analizando caso por caso, país por país. Un cierre total de fronteras hoy parece apresurado”, luego de escuchar las características del nuevo virus por parte de autoridades y expertos del Instituto Malbrán.
En ese marco, se reforzaran los controles en Ezeiza, una decisión con Brasil con quien ya está cerrado el transporte terrestre. “Es una posibilidad concreta”, admitieron fuentes oficiales. Esto se trasladaría también a algunos países europeos en los que se registró la aparición de la mutación del coronavirus, denominada N5017. “No van a ser cierres permanentes, sino quirúrgicos y temporales”, dijeron descartando un cierre masivo de fronteras, similar a cuando arrancó la pandemia.
En el Gobierno no pasa desapercibida la preocupación por la nueva variante de COVID-19, que según expertos sería un 70% más contagiosa y obligó a evaluar decisiones para acelerar la llegada de las vacunas. “Con la vacuna en el horizonte es distinta la respuesta y son distintos los tiempos”, señalaron.