El miércoles Boca se quedó afuera de la Copa Libertadores, después de pasarla mal en el Vila Belmiro ante Santos, de donde salió con impotencia, confusión y sin respuestas. Particularmente Frank Fabra, el colombiano que coronó el partido con un pisotón que le valió la tarjeta roja que dejó a su equipo con diez jugadores.
Su desempeño en el primer tiempo estuvo lejos del ataque, y como señala Clarín, se lo notó pesado y lento, algo de extrañar para un jugador que supo pasar como un rayo por la izquierda en el sector izquierdo del ataque de Boca.
Soteldo había marcado el 2-0 y Braga marcó el tercero para Santos. Entonces se complicó realmente para Boca: la clasificación quedó más lejos que nunca y el campo de juego sin respuestas futbolísticas.
A los 11 minutos del segundo tiempo Fabra coronó una actuación para el olvido con una jugada de papelón. Marinho había controlado la pelota con un toque de zurda, y parece que eso no le gustó al xeneize, porque en la próxima jugada Fabra fue directamente a voltear a Marinho y, cuando estaba en el piso, le clavó los tapones en el abdomen.
Sin dilaciones el árbitro colombiano Wilmar Roldán le sacó roja directa y Boca siguió jugando con diez, cuando faltaba más de media hora de partido.
El árbitro lo acompañó mientras le hablaba al oído y Fabra se fue mansito al vestuario.