Rafael Nadal tuvo un cierre en Roland Garros muy exigente y cayó en semifinales ante Novak Djokovic. Se bajó de Wimbledon y de los Juegos Olímpicos para recuperar mejor su estado físico para una temporada más acortada en el calendario. Para estar más relajado, compró el “mejor yate del mundo”.
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Nadal vendió su embarcación Beethoven por más de dos millones 200 mil euros y compró un 80 Sunreef Power Great White, premiado como “Best of The Best” por la revista Robb Report, valuado en cinco millones.
Entre algunas de sus comodidades y capacidades, el yate tiene una longitud de casi 24 metros, cuatro camarotes, comedor para ocho personas, bar, tres cabinas para invitados y dos más para la tripulación.
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Mientras tanto, Nadal pasea por playas de Europa como el descanso que necesita para volver a las canchas lo mejor posible.