Autoridades aduaneras en la frontera de Argentina con Brasil inventariaron un cargamento de unas 80 mil botellas de vino de alta gama y ahora ambos países investigan cómo es la cadena de comercialización con el fin de determinar si hubo contrabando, mientras que fueron secuestradas otras casi 2.400 botellas importadas de Chile, Alemania, Italia y España.
Por esta investigación hubo operativos en la ciudad misionera de Bernardo de Irigoyen y las localidades brasileñas de Dionisio Cerqueira y Barracao.
Mientras que en Argentina el procedimiento estuvo a cargo de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), en Brasil trabaja en este caso la autoridad tributaria Receita Federal.
Las autoridades avanzaron en el marco de una investigación por el contrabando de vinos argentinos al Brasil, informaron fuentes del organismo nacional a Vía País.
El operativo contó con la intervención de las tres direcciones generales de la AFIP: Aduana, la DGI y Seguridad Social, para un abordaje integral en tiempo real.
De las fiscalizaciones en Bernardo de Irigoyen realizadas se inventariaron casi 80 mil unidades de botellas de vinos de alta gama para investigación de la cadena de comercialización.
También se labraron actas por irregularidades en la facturación y registración de las operaciones, y se practicaron relevamientos de stock de productos.
Durante el operativo conjunto, los agentes argentinos de la Aduana, DGI y Seguridad Social secuestraron 280 unidades de perfumes de alta gama importados que no contaban con el estampillado correspondiente. También fueron secuestradas 2.388 unidades de botellas de vinos de alta gama de origen extranjero (chileno, alemán, italiano y español) que no acreditan la legítima tenencia de la mercadería.
A su vez, se realizaron relevamientos de personal de los que surgió que el 90% de los trabajadores de estos locales y despachos no está registrado.
El incremento en los decomisos de este tipo de productos impulsó el operativo conjunto para hacer frente a una maniobra delictiva perjudicial para ambos países ya que representa una merma de recaudación tributaria para Argentina y afecta la competitividad de los productos argentinos exportados a Brasil legítimamente, señalaron desde AFIP.
Durante el operativo participaron agentes de la Aduana que encabeza Silvia Traverso y la DGI que conduce Virginia García. También intervino la Dirección de los Recursos de la Seguridad Social que está a cargo de Carlos Castagneto. Durante el operativo el personal de la AFIP contó con la colaboración de agentes de la Policía Federal.
En Brasil la tarea estuvo a cargo de la Receita Federal e intervinieron también la Policía Federal brasileña, la Rodoviaria Federal, Policía Militar de los estados involucrados y la Fuerza Nacional del Ministerio de Justicia.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.