El presidente Alberto Fernández participará este fin de semana que la cumbre virtual del G20, en la que pedirá a las mayores economías del mundo trabajar sobre tres ejes en la pospandemia.
Fernández tiene previsto viajar a la residencia oficial de Chapadmalal, cerca de Mar del Plata. Y desde allí conectarse para exponer el sábado y el domingo de manera virtual en la Cumbre del G20 cuya sede este año es la ciudad de Riad, Arabia Saudita.
Participarán los gobiernos de Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la UE.
Este será el primer encuentro formal del G20 tras las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, que dieron la victoria al demócrata Joe Biden. En el Gobierno argentino estiman que esto dará lugar a volver a trabajar sobre el multilateralismo.
Si bien ya lo anticipó en otros encuentros con jefes de Estado del G20, Fernández propondrá un “Pacto de Solidaridad Global”. Esta iniciativa el Gobierno argentino la resume en tres pilares:
Salud: El coronavirus recordó la importancia de la inmunización y la necesidad de fortalecer los sistemas de salud para prevenir y responder a las amenazas de las pandemias. Proteger la vida de las personas es una prioridad, y para ello, el acceso universal a la atención sanitaria es imperativo, según Fernández.
Por ello, propondrá que el G20 reconozca que los diagnósticos, los tratamientos y, en particular, las vacunas sean calificados como un “bien público global” y que se adopte un compromiso internacional para garantizar su distribución equitativa con precios accesibles para todos los lugares del mundo, evitando que se convierta en un nuevo factor de desigualdad interna o entre países.
Protección social solidaria para todos: La nueva realidad económica, social y sanitaria que impuso el Covid-19 está a la vista, indicará Fernández. Según el FMI, el crecimiento económico global se contraerá 4,4% este año. Además, la reducción mundial de horas trabajadas en el segundo trimestre en comparación al cuarto del año pasado alcanzó al equivalente de 400 millones de puestos de trabajo a tiempo completo y conlleva un impacto social de inevitables ecos políticos en nuestras democracias.
En América Latina, en particular, el Producto Bruto Regional caerá 8,1%, la mayor contracción del planeta. El ingreso de 53 millones de personas caerá debajo de la línea de pobreza regional (5,50 dólares por día) y podría ser aún peor en escenarios más negativos, según ha estimado el Banco Mundial en junio. Eso en un contexto de desigualdad que no ha dejado de empeorar.
Estos impactos económicos y sociales de la pandemia pusieron de relieve la falta de sistemas de protección social amplios, comprensivos y adecuados que se extiende más allá del ámbito laboral, según la posición argentina. Por ello, Fernández señalará que el G20 se encuentra en posición de promover una iniciativa global y coordinada para garantizar un mínimo piso de protección social y aliviar los efectos adversos económicos y sociales, tanto en el mediano como en el largo plazo.
Recuperación económica: Cada uno a su medida y necesidades, es un momento de actuar para encontrar herramientas que permitan reactivar las economías. Cada país ha tomado acciones orientadas a proteger a los más vulnerables y evitar la pérdida de empleos, que ya se vislumbra como dramática, dirá Fernández, según el discurso que tiene previsto.
Argentina dirá entonces que es clave que el G20 promueva potenciales acciones internacionales que contribuyan a enfrentar esos desafíos como, por ejemplo, proveer liquidez internacional.
En el marco del Pacto Global Solidario, el presidente Fernández apuntará a que la recuperación económica tiene que ser inclusiva y sustentable. Y planteará como “prioridad” del G20 a la educación, a la igualdad de género y al desarrollo sustentable.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.
