Este miércoles murieron al menos 79 personas por motines en tres centros penitenciarios de Ecuador y las autoridades atribuyen que es una disputa entre bandas por el control de las prisiones.
Las cárceles en las que se dan los enfrentamientos son el centro de privación de libertad número 4 de la provincia costera del Guayas (suroeste), la cárcel número 1 de la provincia andina de Cotopaxi (centro) y la del Azuay (sur).
A su vez, el Servicio de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI) informó que hay unos 20 heridos.
De acuerdo con el SNAI, la situación en las cárceles “se encuentra controlada” tras una jornada de violencia sin precedentes en los registros de los centros de detención en el país andino.
El jefe de prisiones, Edmundo Moncayo, atribuyó los motines a enfrentamientos entre, al menos, dos bandas criminales que se disputan el control de las prisiones. Eso obedece probablemente al vacío que se generó tras el asesinato en diciembre pasado de un reo que había sido liberado, José Luis Zambrano, alias “Rasquiña”.
Se trata de un presunto cabecilla de una temida organización conocida como “Los choneros”; “Rasquiña” fue asesinado en la ciudad costera de Manta, lo que habría despertado la ambición de asumir el poder de otras bandas criminales dentro de las penitenciarías.
Los motines en las prisiones de Ecuador no son un fenómeno nuevo y, de tanto en tanto, se producen casos por todo tipo de razones.
En agosto pasado, el presidente Lenín Moreno declaró un estado de excepción en el sistema carcelario del país ante lo que definió como un “caos” generado por “mafias” en el interior de los centros penitenciarios.