Desde esta mañana, una nueva escalada de tensión surgió en Venezuela, con el llamado de Juan Guaidó a un "alzamiento" contra el régimen de Nicolás Maduro. Tras la liberación del dirigente opositor Leopoldo López generó las primeras reacciones en el mundo. Mientras la Unión Europea (UE) pidió una salida pacífica a la situación, Cuba y Bolivia condenaron lo que denominaron como un "intento de golpe de Estado".
En rueda de prensa, la portavoz de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Maja Kocijancic expresó: "Estamos siguiendo los acontecimientos sobre el terreno". Además reivindicó "el apoyo" del bloque a "una solución política y pacífica a la crisis en Venezuela", algo que "en última instancia" debe lograrse "a través de elecciones libres y justas" y recordó que esta es la posición desde hace tiempo de la UE.
La vocera indicó que "los contactos continúan entre los Estados miembro y las instituciones europeas, incluida la Comisión y el Parlamento". A su vez, se alejó de brindar una opinión firme: "La situación se está desarrollando ahora. No puedo entrar en los comentarios sin tener todos los hechos".
Por su parte, el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani consideró que la liberación de Leopoldo López "marca un momento histórico para el regreso a la democracia y la libertad en Venezuela". A través de redes sociales manifestó que "la liberación del Premio Sajarov Leopoldo López por militares a la orden de la Constitución, es una gran noticia. ¡Vamos Venezuela libre!".
Desde Reino Unido apoyaron el llamamiento a una "resolución pacífica", el gobierno británico fue uno de los primeros en Europa que en febrero reconoció a Juan Guaidó como "presidente constitucional interino" de Venezuela.
"Hemos dejado claro que Reino Unido, junto con sus socios internacionales, reconoce a Juan Guaidó como presidente constitucional interino de Venezuela hasta que se puedan celebrar elecciones presidenciales creíbles", dijo a la prensa un portavoz de la primera ministra, Theresa May.
Por otro lado, España llamó a evitar "un derramamiento de sangre". Desde el gobierno socialista de Pedro Sánchez afirmaron que "deseamos con todas nuestras fuerzas que no se produzca un derramamiento de sangre. Apoyamos un proceso democrático pacífico en Venezuela. Apostamos por la celebración inmediata de elecciones para la elección de un nuevo presidente".
Asimismo, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel condenó el "movimiento golpista" que "pretende llenar de violencia" a Venezuela. "Los traidores que se han colocado al frente de este movimiento subversivo han empleado tropas y policías con armas de guerra en una vía pública de la ciudad para crear zozobra y terror", denunció el mandatario cubano a través de su cuenta de Twitter.
Otro de los que expresó su apoyo a Maduro fue el presidente de Bolivia, Evo Morales: "Condenamos enérgicamente el intento de golpe de Estado en Venezuela, por parte de la derecha que es sumisa a intereses extranjeros", escribió en sus redes sociales. Además indicó que está "seguro" de que "la valerosa Revolución Bolivariana a la cabeza del hermano Nicolas Maduro, se impondrá a este nuevo ataque del imperio", como suele llamar en varios discursos a Estados Unidos. Por último, llamó a los gobiernos latinoamericanos a "condenar el golpe de Estado" contra Venezuela. También convocó al "diálogo y la paz".
En Colombia, el ministro de Exteriores, Carlos Holmes Trujillo buscó entablar contacto para llamar a una reunión de emergencia en el Grupo de Lima para tratar la evolución de los acontecimientos en Venezuela tras la liberación de Leopoldo López y el llamamiento a la movilización de Juan Guaidó.
Por otra parte, el ministro explicó que sigue "instrucciones" del presidente colombiano Iván Duque para contactar a los países miembros "a fin de continuar apoyando con decisión regreso de la democracia y libertad a Venezuela".
Finalmente desde la Secretaría del Departamento de Estado de EEUU, Mike Pompeo afirmó: "Hoy el Presidente interino Juan Guaidó anunció el comienzo de la Operación Libertad. El Gobierno de los Estados Unidos apoya completamente al pueblo venezolano en su misión de democracia y libertad. La democracia no puede ser derrotada".