Por primera vez una alta autoridad del Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció la preocupación del organismo por las posibilidades de éxito o fracaso del programa económico y monetario acordado con el gobierno de Mauricio Macri.
Nigel Chalk, director adjunto del Fondo, fue el encargado de revelar esa preocupación tantas veces negada por la directora gerente del organismo, Christine Lagarde, quien ha mantenido negociaciones directas con el equipo económico de Macri.
Chalk le otorgó una entrevista al diario británico Financial Times, de lectura casi obligatoria para todo el jet set financiero internacional que tiene en sus manos deuda argentina, acciones de empresas o simplemente observa al país por los efectos que un recrudecimiento de la crisis local podría tener en el escenario global.
"Somos muy conscientes, y también lo son las autoridades (argentinas) de que un aumento en la pobreza podría imponer serios desafíos a la posibilidad de lograr los objetivos del programa" económico y financiero acordado con el organismo internacional, dijo el director adjunto del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI y jefe de misión para los Estados Unidos.
Según el vicedirector del FMI si la pobreza sigue aumentando a un ritmo acelerado en el país podría necesitarse “una recalibración del gasto social para proveer más espacio para que el Gobierno actúe para proteger a los pobres”.
Básicamente, en el Fondo evalúan que si la pobreza sube más de lo previsto en los análisis previos realizados el año pasado el Gobierno debería recortar partidas a otras áreas de la administración (como por ejemplo la obra pública) para reforzar la ayuda social y no comprometer así las metas fiscales.
Por su parte, el diario británico agregó que “el riesgo, reconocen los funcionarios, es que si el gobierno fracasa en recortar lo suficiente el déficit por el gasto social extra, los mercados se pongan más ansiosos de que el ajuste fiscal de la Argentina no ocurre tan rápido como se cree necesario”.
“Eso podría forzar a la Argentina a buscar más deuda externa para cubrir el déficit fiscal de lo que esperaba originalmente”, señaló la publicación especializada.