Luego de la renuncia del secretario de Recursos Hidrocarburífero, José Luis Sureda, quien además de dejar su cargo, acusó al ministro Juan José Aranguren de "autoritario", el titular de la cartera publicó hoy una respuesta a esas acusaciones.
"Mi responsabilidad como ministro es asegurarme de elegir lo que resulta mejor para el destino energético del país dentro de las restricciones existentes", afirma el texto firmado por Aranguren, publicado hoy en el sitio del ministerio. "Para ello se me asignó la tarea de coordinar y proponer ese rumbo", continúa.
En su carta, el ministro rechaza las acusaciones de su ex subordinado, quien había planteado que en el Ministerio de Energía no había "trabajo en equipo" ni lugar para opiniones contrarias al titular de la cartera.
"Estando a cargo del Ministerio de Energía y Minería, integro también otro equipo, el del gabinete de ministros, coordinado justamente por un ministro coordinador y dirigido por el Presidente de la República. Por lo tanto es esperable que las ideas y objetivos de un Ministerio deban ajustarse a otros objetivos superiores, que tengan en cuenta no solamente las necesidades del largo plazo, sino también las de la coyuntura", sostiene Aranguren en su carta.
Según el funcionario, los planteos de Sureda no tienen en cuenta las necesidades que impone la gestión pública. "Siempre habrá un puente que transitar entre lo técnicamente deseable y lo políticamente posible", aclara la carta.
A su vez, Aranguren apuntó contra las afirmaciones de Sureda, quien en entrevistas periodísticas luego de su renuncia criticó el plan energético que intenta impulsar el Gobierno. Según el exsecretario, no es viable sostener el desarrollo de Vaca Muerta y los hidrocarburnos no convencionales mientras, al mismo tiempo, se impulsa el desarrollo de las energías renovables y la instalación de plantas de regasificación de GNL (gas natural licuado).
"No estoy de acuerdo con los mismos. Y no hay tal opción", afirma el texto de Aranguren, y añade: "Mi rol como ministro me obliga a escuchar todas las opiniones y valorar otras opciones, no sólo aquella que satisfacen los intereses del sector hidrocarburífero (a pesar de los años que le dediqué al mismo) y de la interacción de las mismas proponer una política energética que nos trascienda",concluyó.