Un grupo de investigadores del CONICET analizaron una de las banderas argentinas preservadas de mayor antigüedad (ubicada en el Templo San Francisco, en Tucumán), y revelaron el color original de sus extremos inferior y superior: azul de ultramar. Esto desató la polémica y los descendientes de Manuel Belgrano contradicen la teoría científica: sostienen que fue azul celeste.
"Si bien esta no es la bandera que se izó en febrero de 1812 a orillas del Paraná, hay motivos para creer que Aráoz debe haber tomado el modelo de su creador, a quien era cercano. Fue el tucumano quien tras el Éxodo Jujeño lo habría convencido en el paraje de La Encrucijada para enfrentar las tropas realistas en su provincia y no en Córdoba, como había ordenado el Primer Triunvirato. Además, Aráoz recibió comentarios laudatorios por parte del jefe del Ejército del Norte tras la Batalla de Salta en febrero de 1813", dijo Carlos Della Védova, investigador superior del CONICET y director del Centro de Química Inorgánica (CEQUINOR), a cargo de la investigación recientemente publicada en la revista Chemistry Select.
En diálogo con Clarín, Manuel Belgrano, presidente del Instituto Nacional Belgraniano y quinta generación familiar del creador de la insignia patria, sostuvo: "En cuanto al color no hay ningún tipo de duda y lo definió muy bien su creador, el general Belgrano cuando le informó al Triunvirato que había hecho la bandera el 27 de febrero de 1812 conforme los colores de la escarapela nacional, blanca y azul celeste".
Luego, agregó: "Esa carta de Belgrano está en el Archivo General de la Nación. Hoy se suponen demasiadas cosas, pero lo del color es muy claro, por eso decimos que es blanca y celeste".
Los científicos del CONICET (entre ellos Rosana Romano y junto a sus pares brasileños de la Universidade Federal de Juiz de Fora analizaron espectroscópica y químicamente hebras de la bandera argentina que según algunos historiadores resulta ser la conservada más antigua, la del Templo de San Francisco en Tucumán. Su resolución es que los extremos superior e inferior eran azules, más precisamente de un tono correspondiente al pigmento azul de ultramar.