En los últimos días, se hizo notoria la escasez de leche en las góndolas de supermercados y almacenes a causa de una crisis en la industria del sector. La marca "La Armonía", único producto de este tipo incluido en el programa Precios Cuidados, se volvió casi imposible de conseguir.
En este contexto, los consumidores debieron optar por primeras marcas -con valores mucho más elevados- o por los denominados "alimentos lácteos". Estos productos, que están habilitados por el Código Alimentario Argentino, se elaboran con un porcentaje de leche y otro de agua.
Es decir, tienen leche, pero no son leche. "Está claro que al diluirse la leche pierde vitaminas, proteínas, calcio y otros nutrientes: esto no la vuelve un alimento peligroso para la salud, pero sí podría decirse que es menos nutritivo", explicó el ingeniero en Alimentos Martín Piña a Infobae.
Según Piña, "los alimentos tienen una denominación legal que permite designar que un alimento está hecho 'a base de'", por lo que los alimentos lácteos se enmarcan dentro de la ley, "pero también las empresas tienen obligación de especificar el porcentaje de ese componente que tiene cada producto", aclaró sobre los envases que pueden resultar capciosos para quienes no están debidamente informados sobre el tema.
Precisamente desde el Centro de Almaceneros consideran que son productos con publicidad engañosa porque "están al lado de la góndola de la leche real pero con un precio hasta 40 por ciento inferior", según afirmó a Página12 Vanesa Ruiz, gerente del organismo.
Teniendo en cuenta las palabras de Ruiz, los productores estarían incumpliendo con la Ley de Defensa al Consumidor, que establece que "el proveedor está obligado a suministrar al consumidor en forma cierta, clara y detallada todo lo relacionado con las características esenciales de los bienes y servicios que provee, y las condiciones de su comercialización", aclaró.
Finalmente, en diálogo con el mismo medio, la nutricionista Susana Gutt explicó que "el packaging de un producto consta de dos elementos: la información nutricional y los 'claims' o propaganda. Entonces, es fundamental entrenarse en leer el rotulado nutricional. Ahí está toda la información. Lo demás es propaganda y no se pudo hasta ahora regular en ninguna parte del mundo".
"No son pseudo leches, sino leches modificadas, igual que las fortificadas con hierro, las descremadas... Lo importante es fijarse bien qué se está comprando", concluyó Gutt.