El extremista de ultraderecha que el viernes provocó un baño de sangre en dos mezquitas de Nueva Zelanda, donde mató a tiros a 49 fieles, hizo el signo de los supremacistas blancos ante el tribunal de la ciudad de Christchurch, que este sábado lo inculpó por asesinatos.
El australiano Brenton Tarrant, de 28 años, expreparador físico y "fascista" autoproclamado, escuchó impasible la lectura de los cargos en su contra durante una breve audiencia a puerta cerrada, a la que solo asistió la prensa por razones de seguridad.
De pie, esposado y ataviado con una bata blanca de detenido, Tarrant hizo con la mano derecha el signo de OK, uniendo pulgar e índice, símbolo utilizado en todo el mundo por los adeptos del supremacismo blanco.
Tarrant permanecerá en prisión hasta su próxima comparecencia, prevista el 5 de abril. Las autoridades confirmaron que no tiene derecho a libertad bajo fianza, mientras que el juez Paul Kellar ordenó que su cara fuera pixelada en las imágenes y vídeos tomados durante la vista.
En el exterior de la corte fueron desplegados agentes de la policía de élite fuertemente armados. Frente al tribunal, los hijos de un hombre afgano de 71 años, Daoud Nabi, que murió en la matanza, clamaban justicia."Es monstruoso. Eso es algo que va más allá de la imaginación", se lamentaba uno de los hijos de Nabi.