Después de 21 años de espera, el público chileno se reencontró la noche de este jueves con Backstreet Boys, que sigue levantando pasiones entre los espectadores del Festival de Viña del Mar, que agotaron en dos horas las entradas del concierto de esta banda estadounidense.
Las adolescentes que en los 90 escuchaban "Everybody" han crecido pero eso no impidió que media hora antes de que empezara el concierto, la Quinta Vergara estuviera repleta y se escucharan los primeros gritos de un público ansioso por verlos.
Para Brian, Kevin, Nick, AJ y Howie, los cinco integrantes de esta "boy band", los años también han pasado pero ofrecieron un espectáculo con el que demostraron a sus fieles seguidores que aún tienen mucho que ofrecer.
Con cinco cambios de vestuario, coreografías para cada tema y un elenco de diez bailarines, Backstreet Boys se presentaron con un concierto de alto nivel técnico. El repertorio de la noche se centró en las canciones que millones de adolescentes cantaron para entender sus primeros amores o desengaños como "Shattered" o "Show me the meaning".
En la recta final del concierto, que se extendió durante 90 minutos, los presentadores les hicieron entrega del máximo galardón de la noche: la Gaviota Dorada.
La noche culminó con sus grandes éxitos "Everybody" y "I want it that way", que Brian Littrell acabó con un "I want it in Chile's way" como un guiño al público que estuvo 21 años esperándolos.