"Fuera los mercenarios", así recibieron los hinchas del Inter a todo el público que asistió a la victoria del conjunto milanés sobre la Sampdoria por 2-1 en el estadio San Siro. ¿Los apuntados? Mauro Icardi y su esposa y representante Wanda Nara.
Fue una semana muy intensa en Italia que llegaron a su punto límite en la tarde de ayer cuando el auto en el que se transportaba la esposa del jugador del Inter fue atacada por piedrazos por hinchas del azzurro.
Pero el punto más alto llegó hoy en el partido contra Sampdoria. El equipo jugó sin el argentino, que acusó una molestia en su rodilla derecha, y aunque el goleador estuvo en el palco con su esposa Wanda Nara los hinchas le hicieron sentir ma molestia con cantos y panfletos en su contra.
La Curva Nord, con reconocida tendencia xenófoba, fue la que demostró todo el malestar con el goleador del equipo. "No se puede aceptar que un jugador un día decida que la camiseta no sea suficiente para él y su ego", reclaman.
En el panfleto manifestaron todo su enojo: "Muchos jugadores tuvieron la fortuna de vestir nuestra camiseta. Algunos han perdurado en el tiempo, otros simplemente se han comportado con profesionalidad. Es por eso que no nos olvidamos de Walter Zenga, Paul Ince (ups, un jugador "de color"), Nicola Berti, Iván Zamorano, Julio Cruz, Diego Simeone, Marco Materazzi, Samuel Eto'o (otro negro). No todos fueron campeones, no todos fueron santos, pero ciertamente todos fueron hombres", declara con un mensaje violento.
Mauro ayer le había respondido a su hermana, Ivana, a través de Twitter por haberse involucrado en la pelea. La joven había acusado a su esposa de ser la creadora del conflicto del jugador con el club italiano.
Con el resultado ante Sampdoria, que quedó aparte por todo lo ocurrido, Inter permanece en tercer lugar, pero de nuevo se alejó a cuatro puntos del cuarto puesto, AC Milan. Los cuatro primeros de la Serie A clasifican a la Liga de Campeones.