Neuquén será el 10 de marzo la primera provincia en elegir gobernador y allí el kirchnerismo y el peronismo tradicional sellaron una alianza que busca arrebatarle el poder al Movimiento Popular Neuquino, que gobierna el distrito hace sesenta años.
Ramón Rioseco, ex intendente de Cutral Co y actual diputado parlamentario del Mercosur, es el candidato de esa unidad que a nivel nacional está lejos de plasmarse para enfrentar a Cambiemos, con el futuro político de la expresidenta Cristina Kirchner envuelto en un misterio absoluto: nadie sabe si será o no candidata.
En una entrevista exclusiva con este medio, Rioseco confió en que la exmandataria será candidata y, después de reunirse con ella, asegura que tiene encuestas que "la dan ganadora en primera vuelta".
¿Qué cree que le espera al próximo Gobierno?
El escenario es muy complicado para el próximo presidente: hay que tener un claro plan de gobierno, que exceda los cuatro años. Los políticos en general piensan mucho en la coyuntura, muy pocos proyectan hacia el largo plazo y ahí está el error estratégico de construir un país o provincia. Y en Neuquén hay que construir un modelo de provincia a 50 años. Por ejemplo, planificando el desarrollo energético de largo plazo.
¿Qué problema avizora como los más amenazantes?
El principal problema que tendrán los próximos presidentes es la deuda externa: está en dólares y el acoso es sistemático. Con el Fondo Monetario habrá que renegociar porque el país no podrá pagar, incluso si gana este Gobierno.
¿Cuándo cree que finalizará la recesión?
La economía está en un tobogán y no sabemos cuándo tocará el piso. Los números de diciembre de industria (-14%), construcción (-20,5%) y consumo (-10%) son alarmantes, desesperantes. ¡La venta de 0km cayó 54%, es una catástrofe! Y este trimestre la caída va a ser más profunda en la comparación interanual, porque el año pasado se crecía.
¿Estima que puede llegar a profundizarse la crisis?
Si no se toman medidas urgentes para reactivar la maquinaria, nada se descarta. Hay que hacer las paritarias más sustanciosas: el 70% de nuestra economía es el mercado interno. Si el ajuste avanza con tarifas que ya son insostenibles, hay mayor desempleo y pobreza. El modelo de Cambiemos es una rueda que no tiene nada de virtuoso.
También es cierto que había que reducir el déficit fiscal porque era insostenible… Sí, pero a qué precio. ¿De esta manera? ¿Con una economía que se achica y cada vez genera menos recursos? Este no era el camino. Y además, ahora el Gobierno está obligado a hacer lo que le impone el Fondo Monetario. Cambiemos tampoco ve otro camino. Macri encontró un país desendeudado y tomó deuda sólo para financiar la fuga, sin ningún tipo de programa integral de gobierno. No hay una sola variable positiva: recesión, inflación, tarifazo y deuda. Esto es explosivo. Hay que ver hasta cuándo aguanta la gente.
En este escenario este año hay elecciones: ¿Ve alguna chance de unidad en la oposición para disputarle el poder a Macri?
Creo que sí. Nosotros en Neuquén somos la expresión de la unidad, la hicimos hace dos meses. Si uno pensaba en esto hace seis meses decía: 'No, imposible'. A veces los dirigentes se dejan llevar por los microclimas políticos y la partidocracia, lo cual le hace tanto mal a la Democracia. El proceso de unidad fue difícil: somos unos 20 partidos políticos. La unidad fue impactante para el electorado neuquino.
¿Qué fue lo que los unió?
La crisis económica del país: la gente no llega a fin de mes y está buscando una alternativa superadora, porque Macri no hizo nada a favor de ella. Y también la obsolescencia del gobierno de provincial, que en sesenta años no ha logrado desarrollar al Neuquén. Tenemos el 70% de las rutas del turismo sin pavimentar: eso es sólo un mínimo ejemplo de lo estancada que está la provincia. ¡No hubo un proceso de reconversión industrial en seis décadas!
¿Y a nivel nacional es Cristina un impedimento para la unidad?
No, en absoluto. Estuve hace un mes con la ex Presidenta. La vi con una actitud muy responsable y con una preocupación enorme por lo que está ocurriendo con la economía. La vocación de ella es: un gobierno de unidad nacional. No hay otra salida. Cristina está muy entera y lúcida. La veo con mucha fortaleza.
¿Va a ser candidata presidencial?
No lo sé. Eso lo va a definir ella.
¿Tuvo usted contactos con sectores como el de Pichetto y Massa?
No. Ellos son expresiones de un peronismo más de derecha que de centro. Incluso entre ellos hay discusiones y no se ponen de acuerdo. Quien sintetiza más un modelo de país es Cristina, y además aglutina más votos. Va a ser muy competitiva, si es que se presenta.
¿Ve posibilidad de interna entre el kirchnerismo y Argentina Federal?
Es una opción. Creo que hay que convocar a todos los sectores. Es lo que hicimos nosotros en Neuquén: en vez de una interna, un consenso. Pero una interna también es sana para alcanzar una respuesta política a los problemas del país.
Usted dice que Cristina es la que más potencial tiene para ganarle a Macri. ¿Pero no teme que perder en un balotaje con el jefe de Estado?
No, porque Cristina va a ganar en primera vuelta.
¿Tan confiado está?
Conozco los números. Conozco las encuestas que Cristina tiene en sus manos. Hoy está ganando en primera vuelta.
¿Y usted qué le propone a los neuquinos?
Hay que establecer un programa educativo que acompañe el proceso de reconversión productiva. No solo pensar hasta el secundario, que es la obligación del gobernador, sino tener una meta superadora que es la universidad. Los nuevos procesos de Vaca Muerta demanda mano de obra muy calificada, por ejemplo.
Esto hay que acompañarlo con un modelo de salud integrado que permita el acceso a todos los ciudadanos de la provincia. Esto se puede dar en la medida que tengamos un manejo inteligente de la renta petrolera, para ponerla al servicio del desarrollo productivo, turístico e industrial. ¡Nosotros estamos exportando gas y petróleo crudo! Esto significa mayores discusiones en las inversiones, pero hay que hacerlo.