La policía de la isla de Guernsey reanudó este jueves la búsqueda de la avioneta que desapareció el lunes en la que viajaba el delantero argentino Emiliano Sala y junto a un piloto cuya identidad fue un misterio durante los primeros días pero que se confirmó que su nombre era David Ibbotson.
Según anunció la policía de la isla en Twitter, la búsqueda comenzó a primera hora de este jueves con la ayuda de la Aviación de Búsqueda del Canal de la Mancha, zona en la que se cree que desapareció el aparato: sobre zonas costeras de esa y otras islas del canal frente a Normandía (Francia).
Mehmet Dalman, presidente del Cardiff, club de la Liga inglesa que compró el pase de Sala al Nantes francés en unos 18 millones de euros, afirmo que el club había sugerido a Sala viajar en un vuelo comercial, a lo que se negó el futbolista.
Sala y un piloto atravesaron el canal la noche del lunes, en un vuelo que despegó en Nantes y cuyo destino era Cardiff. En el momento en el que cruzaban el mar que separa Francia del Reino Unido, se perdió la comunicación con la aeronave.
El operativo de búsqueda trabaja sobre varias posibilidades: que el avión haya aterrizado en algún lugar y el piloto y Sala no se hayan puesto en contacto, que la avioneta hiciera un amerizaje en el agua y los dos fueran recogidos por un barco, que tras un posible amerizaje hubieran abordado el bote salvavidas que tenía la avioneta o que el aparato se hubiera destruido al estrellarse en el mar.
Al parecer, el jugador se comunicó con amigos a los que había expresado su temor por subirse a la avioneta por las turbulencias que había experimentado en el vuelo previo desde Cardiff a Nantes.
Tres horas después de haber anunciado que se reanudaba la búsqueda, la Policía de Guernsey comunicó que el operativo continuaba en curso y que definirán si sigue en marcha una vez que se complete "el patrón de búsqueda de la mañana".
Este jueves comenzó a circular una imagen en Twitter con unas columnas de humo blanco en el cielo y los usuarios hacían referencia a que se trataba de vengalas que provenías de la pequeña isla Burhou.
Sin embargo, la Policía informó que esa zona fue registrada a pie y que no encontraron ningún rastro.