Con ocasión del 30º aniversario del primer campeonato de Italia ganado por su club en 1987, Nápoles le dedicó un imponente fresco mural a la gloria de su campeón de siempre, el legendairio número diez argentino Diego Maradona.
Realizado por el artista napolitano Jorit Agoch, el fresco adorna uno de los extremos de un gran bloque de inmuebles de San Giovanni Teduccio, un barrio difícil apodado el "Bronx" de Nápoles.
Un inmenso Maradona con mirada orgullosa y barbudo se encuentra en la ciudad que lo adula desde que el delantero argentino llevara a su club a la cima de su historia entre 1984 et 1991. Debajo dice: "Dios Humano".
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