El gobierno de los Estados Unidos extendió por otros 30 días la suspensión de la importación de limones argentinos debido a que aún no se confirmaron las nuevas autoridades del Departamento de Agricultura (USDA).
La decisión debía tomarse antes del 27 de marzo, cuando se cumplen los 60 días de suspensión temporal de las importaciones dictados inicialmente por el Gobierno estadounidense tras la asunción de Donald Trump.
Estados Unidos había prohibido el ingreso de limones argentinos en 2001, pero en diciembre pasado se revocó la restricción, lo que significaría el envío anual de unas 20 mil toneladas de limones del noroeste argentino por un valor de 50 millones de dólares.
Desde el Gobierno argentino recordaron que la autorización para volver a vender limones se produjo tras "muchos años de negociaciones técnicas y de numerosas misiones desde Estados Unidos a las zonas de producción y a las plantas de empaques".