Aprovechando que el Barcelona le dio dos días libres a los jugadores, Lionel Messi y Antonella Roccuzzo se subieron a un avión privado con sus hijos y partieron hacia París. El destino fue EuroDisney, uno de los paseos favoritos de los Messi.
El crack argentino tendrá que volver a entrenarse mañana por lo que se trató de una escapada de dos días. Unas mini vacaciones relámpago para cambiar de aire y recargar energía para el final de la temporada, donde Messi y el Barça buscarán ganar la triple corona: Liga española, Champions League y Copa del Rey.