Al menos 43 personas han muerto y casi 600 resultaron heridas este sábado después de que un tsunami golpeara el estrecho de Sonda, entre las islas de Java y Sumatra, en Indonesia.
Decenas de edificios fueron dañados por la fuerza del mar, que castigó las playas del sur de la isla de Sumatra y del extremo occidental de Java. Las autoridades advirtieron que el recuento de víctimas, casi con total seguridad, aumentará con el paso de las horas.
Las autoridades indonesias aseguraron en un primer momento que no había un tsunami, sino un aumento de la marea, y pidieron a la población que no entrara en pánico.
"Si hubo un error al principio, lo sentimos", escribió más tarde el citado portavoz en la red social Twitter.
Las erupciones volcánicas submarinas, que son relativamente infrecuentes, pueden provocar tsunamis causados por el desplazamiento repentino de agua o quiebres de pendientes, según el Centro Internacional de Información sobre Tsunamis.