Uno de los peores escenarios se configuró en el tercer trimestre del año para los argentinos: cayeron los ingresos de las familias en términos reales y volvió a aumentar la desigualdad, en un contexto de incremento de la pobreza y la indigencia.
El ingreso promedio de las familias argentinas aumentó 25,4% anual en el tercer trimestre del año, al pasar de 8.795 pesos a 11.031 pesos, por lo que perdió quince puntos contra la inflación del 40,5% acumulada en el mismo período.
Así lo informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) al dar a conocer la Evolución de la distribución del ingreso (monetario), sobre la base de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).
La caída real de los ingresos de los argentinos se registró en un contexto de recesión económica y tras una devaluación del 50% del valor del peso, con precios minoristas corriendo al 40,5% promedio y los mayoristas volando al 74%.
En ese mismo trimestre, la actividad económica de la Argentina cayó un 3,5% anual en el y el mercado de trabajo anotó una desocupación del 9%, es decir, 0,7 punto porcentual más que en el mismo período del año pasado, también según datos del Indec.
Justamente, como consecuencia del significativo salto de la inflación tras la devaluación y de la caída en los ingresos reales, la pobreza aumentó más de cinco puntos en un año y alcanzó el 33,6% en el tercer trimestre de 2018, según la Universidad Católica Argentina.
Según ese estudio, realizado también sobre la base de la EPH el Indec, que en la Argentina hay 13,6 millones de personas en esa condición en las zonas urbanas del país. Se trata del dato más alto desde, por lo menos, 2010.
El decil más bajo de la escala de relevamiento, donde se encuentran las personas en condición de indigencia y pobreza, registró ingresos promedio de 1.761 pesos por mes a lo largo de julio, agosto y septiembre.
En el otro extremo de la tabla confeccionada por el organismo que conduce Jorge Todesca se encuentra el sector más pudiente, con ingresos mensuales promedio de unos 33.983 pesos. Este sector, la cima de la pirámide, se queda cada mes con el 30% de los ingresos totales.
Esta situación, motivada por la situación de crisis económica de la Argentina, generó que la brecha de ingresos cápita familiar de la población haya aumentado en promedio den el tercer trimestre del año a 19 veces, cuando en el segundo trimestre fue de 18.
No obstante, la muestra tomada en el total de los 31 aglomerados urbanos en los que se encuentran el Gran Córdoba y el Gran Mendoza, indica que la brecha de ingresos se mantuvo abajo del tercer trimestre del año pasado, cuando se ubicó en 20 veces.
En el tercer trimestre de 2018, el coeficiente de Gini –que indica la desigualdad entre los habitantes del país- fue de 0,424, peor registro que el 0,422 del trimestre anterior pero un poco mejor que el 0,427 del tercer trimestre del año pasado.
La presidencia de Mauricio Macri había alcanzado el coeficiente más elevado en el segundo trimestre de 2016, cuando el indicador se ubicó en el 0,451 y la brecha de ingresos se hallaba en 21 veces, entre los que menos y más ganan.