La recesión económica tiró el ancla a los precios mayoristas en noviembre, que registraron un frenazo respecto de cómo venían subiendo en los meses anteriores e incluso hubo bajas inesperadas.
Por primera vez desde junio de 2015, los precios de los productos básicos del productor registraron una caída en la comparación mensual, con un descenso del 0,6% como consecuencia del desplome de la demanda.
Según informó el Indec este miércoles, el nivel general del índice de precios internos al por mayor (IPIM) registró una suba de 0,1% en el mes de noviembre de 2018 respecto del mes anterior. Fue la menor suba mensual del año.
EL IPIM había registrado un alza del 4,6% en enero; 4,8% en febrero; 1,9% en marzo; 1,8% en abril; 7,5% en mayo; 6,5% en junio; 4,7% en julio; 4,9% en agosto; 16% en septiembre; 3% en octubre y ahora 0,1% en noviembre.
Ese aumento se explicó como consecuencia de una suba de 0,2% en los “Productos nacionales” y de la caída de 1,3% en los “Productos importados”, a pesar de que el precio del dólar pasó de 36,98 pesos a 38,80 pesos.
Esa baja a pesar de la suba del dólar en el mes se puede interpretar como una consecuencia de un reacomodamiento de precios después del gran salto que pegó el tipo de cambio en los meses previos, entre mayo y septiembre, cuando prácticamente no había valores de referencia.
Si bien que los precios mayoristas han mostrado un frenazo en noviembre, no hay mucho para festejar. La suba interanual se ubicó en el 74,1% mientras que en los primeros once meses la escalada fue del 71,3%.
Otros precios
Por otra parte, el nivel general del índice de precios internos básicos al por mayor (IPIB), que no incluye los efectos de la suba de impuestos, mostró una caída de 0,4% en el mismo período.
A su vez, el nivel general del índice de precios básicos del productor (IPP), donde comienza la cadena de comercialización, registró una caída de 0,6% en el mismo período.
En último caso, a los productores les cayó 4,7% el precio promedio de los productos primarios o insumos que utilizan, pero se les incrementó 1,3% el valor de las manufacturas y la energía eléctrica.