Tras denunciar a su marido por violencia de género, el testimonio más esperado era el de Vicky Xipolitakis y ella, luego de 24 horas sin dar declaraciones, rompió el silencio este miércoles y descargó su furia contra el accionar de la Policía.
"Estoy bien. Lo único que quiero decir es que la Policía es un desastre. Son cosas íntimas, por eso decidí no hacer alguna denuncia ni dejar nada (asentado). Sólo fue un pedido de ayuda de ese momento", enfatizó Vicky al salir de su casa para llevar a Salvador Uriel, su hijo, al pediatra.
Furiosa por la filtración de su llamada al 911, arremetió: "Fue algo de pareja. Lo que sentí fue llamar a ellos. Que filtren los audios me pareció una falta total de respeto cuando sabían que por favor no quería que se sepa nada. Me enteré a la mañana cuando me desperté (que habían filtrado el audio). No puedo confiar más, no me dan seguridad".
Sin ánimo de seguir declarando ante la prensa, Vicky deslizó que la relación con Javier Naselli podría llegar a su final. "Hay cosas que no tienen vuelta atrás", afirmó, y agregó: "Ojalá se solucione todo por el bebé. No me siento en riesgo, pero en este momento necesito paz y felicidad".
¿Habrá reconciliación o Salvador Uriel crecerá con padres separados?